Tras ser atendida, ha podido marcharse del lugar por su propio pie.
Una mujer de 35 años ha sufrido una picadura de carabela portuguesa en la playa de Ondarreta de San Sebastián, que no ha revestido gravedad. Tras ser atendida y con la herida desinfectada, se ha marchado por su propio pie.
Las mismas fuentes han señalado que otro ejemplar de carabela portuguesa ha sido visto en la zona de este arenal de la capital guipuzcoana, aunque no ha tenido que ponerse la bandera que alerta de medusas.
Estas especies llegaron este año antes de tiempo a las costas españolas: la presencia de estas falsas medusas empezó a alertarse a principios de mayo. Dos meses más tarde, ya entrados en pleno verano, una niña sufrió una picadura en la playa de Zurriola, también en el País Vasco.
La menor fue tratada sin sufrir complicaciones y sin tener que ser trasladada al hospital, según informaron fuentes municipales. Precisamente en esa parte de la playa de la Zurriola ya había bandera roja por el estado de la mar, por lo que los servicios de socorrismo se limitaron a añadir la blanca de medusas.
Las altas temperaturas, tanto atmosféricas como del mar, las dinámicas de las corrientes y la falta de depredadores son algunos de los factores que repercuten en la llegada temprana de estos organismos. Así lo explican desde la Universidad Europea de Canarias, donde señalan que, a pesar de estar concebidas como medusas, las carabelas portuguesas son una "colonia de organismos" que se asocian para sobrevivir, formando un hidrozoo de plancton gelatinoso.
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