La Gran Logia de la masonería en España expulsa a su anterior líder tras denunciar corrupción en Canarias

La Gran Logia de la masonería en España expulsa a su anterior líder tras denunciar corrupción en Canarias

Óscar de Alfonso, abogado valenciano que durante 12 años ejerció como Gran Maestre de la Gran Logia de España (GLE), la principal organización masónica española, ha sido expulsado durante dos años por pedir explicaciones a los masones socialistas canarios sobre presuntos escándalos en el archipiélago. El actual Gran Maestre, que sustituyó a De Alfonso en 2022, es Txema Oleaga, senador del PSOE y presidente de la Comisión de Justicia del Senado.

A comienzos del año pasado, la prensa canaria aireó algunos brotes de corrupción aparecidos en las islas. Por si fuera poco, estalló también el llamado escándalo Koldo. Y el ex Gran Maestre no se mordió la lengua: "Una pregunta: ¿Los hermanos masones socialistas de las Islas Canarias tienen algo que decir sobre el caso de corrupción (Tito Berni) de uno de sus compañeros de partido? Cocaína, putas, dinero en bolsas, tráfico de influencias, todo ello aderezado con visitas al Congreso y a la Dirección de la Guardia Civil. ¿Se les oye decir algo ahora a estos hermanos socialistas que siempre han estado tan activos en las redes? Hipócritas", preguntó por las redes sociales el 27 de febrero de 2023.

Paralelamente, envió un escrito a sus compañeros masones pidiendo explicaciones sobre la presunta corrupción y, a continuación, otro escrito en el que explicaba quién es quién en la crisis de la institución masónica en Canarias. En las islas, un miembro de la masonería denunció en 2022 una red interna del PSOE que utilizaba su influencia para colocar a determinados masones amigos como altos cargos en la estructura gubernamental autonómica, entonces presidida por Ángel Víctor Torres, actual ministro de Política Territorial y Memoria Democrática. Las informaciones desveladas apuntaban a los consejeros de Sanidad, Blas Trujillo, y de Obras Públicas, Sebastián Franquis, como miembros de la misma logia, así como a altos cargos del Gobierno, algunos de ellos salpicados por adjudicaciones durante la pandemia.

La denuncia de pasividad ante el escándalo de que algunos de los cargos gubernamentales eran masones enchufados y a los que salpicaban supuestas operaciones irregulares de compra de PCR durante la pandemia escoció en la cúpula de la GLE. Según el decreto del pasado 4 de marzo de Txema Oleaga, el nuevo Gran Maestre ordena la expulsión temporal, durante dos años, de su antecesor en el cargo. Fuentes de la GLE señalan a este diario que Oleaga no es quien expulsa, sino que "es la corte Suprema la que sentenció y el Gran Maestre está obligado a publicar el decreto de expulsión, aunque no sea una iniciativa suya".

Antonio Fernández

Para llegar al veredicto, el proceso interno de la corte masónica pasó por varias etapas. El Gran Orador, uno de los principales rangos que hay en la GLE, emitió un informe preceptivo en mayo de 2023 alertando de que el expediente de Óscar de Alfonso debía archivarse. Así consta en la documentación a la que ha tenido acceso El Confidencial. Dicho escrito se abrió tras la denuncia de un miembro del colectivo MESA. Este grupo engloba a masones que en las últimas elecciones apoyaron a Oleaga, pero que ahora le han retirado su apoyo.

Repercusión mundial

Pese a que el Gran Orador se mostró a favor de cerrar el expediente, un masón apeló a la Corte Suprema de Justicia de la Masonería y siguió adelante con la denuncia. Según algunas fuentes, ese masón no es canario, sino que proviene del País Vasco, de la misma logia precisamente que el Gran Maestre actual. Las mismas fuentes destacan que "nadie de la cúpula de la GLE pidió la expulsión del anterior Gran Maestre, sino que fue una denuncia a título individual".

Guillermo Martínez

La sentencia de la Corte Suprema dice, literalmente, que De Alfonso es "autor masónicamente responsable de una acción y conducta dolosa y vulneradora de las normas de los Estatutos y Reglamentos de la Gran Logia de España, señalados en el Fundamento sexto de esta resolución, calificándola como falta muy grave e imponiéndole la sanción de suspensión total temporal de sus derechos masónicos durante el periodo de dos años, reduciéndolo a un año si el infractor, en el plazo máximo de un mes, retira, de forma permanente e irrevocable, la publicación en Facebook y redes sociales que ha dado lugar a este expediente". A partir del mes de marzo, Óscar de Alfonso no puede participar en cónclaves, asambleas o cualquier reunión masónica o relacionada con la institución. El antiguo Gran Maestre no se retractó de su crítica ni borró la entrada de su Facebook.

Desde algunos sectores de la masonería se habla de "caza de brujas" y recuerdan que el segundo de la GLE, Francisco Javier Rivas, hombre de confianza de Txema Oleaga, tuiteó: "Aznar es un psicópata de manual y además un tipo despreciable". Según los masones históricos, "algunos vemos una gran irresponsabilidad en lo dicho sobre un pasado presidente del Gobierno de España, te guste o no. Quizá haya suerte y el Gran Maestre le ordene un informe sobre él mismo para calibrar el alcance de lo dicho en las redes sociales".

Según fuentes de la GLE, los casos son distintos, ya que en el caso de Rivas no hubo ninguna denuncia de otros masones, mientras que en el caso de De Alfonso sí que hubo una denuncia de un hermano que salió adelante porque apeló el archivo del caso. "De Alfonso se refirió a los hermanos masones de Canarias dando a entender que iban a las fiestas del Tito Berni. No se pueden hacer esas acusaciones a la ligera y además en medio público. En cambio, Rivas no mencionó a masones en su tuit", explican fuentes oficiales de la GLE.

Héctor G. Barnés

El tema ha desatado un escándalo a nivel mundial, puesto que Óscar de Alfonso era también Gran Secretario de la organización mundial de la masonería. Los grandes maestros de Rusia, Bolivia, Guatemala o Chile, por ejemplo, han emitido comunicados solidarizándose con el expulsado. "Si algo hizo Óscar de Alfonso fue labrarse un prestigio internacional. Por eso llegó al segundo escalafón de la masonería mundial", dice una fuente masónica a El Confidencial. Critican, en cambio, que las instancias oficiales sean pasivas "cuando un masón con cargo de relevancia, como Rivas, insulta a un expresidente del Gobierno español por las redes".



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