Todos los años tienen lugar un total de ocho encierros, que se llevan a cabo a las ocho de la mañana.
Como cada año, entre el 6 y el 14 de julio Pamplona se viste de blanco y rojo para celebrar una de las fiestas más populares del país: San Fermín. La música, la gastronomía y diferentes actividades para todas las edades llenan las calles de la ciudad durante nueve jornadas. Sin embargo, uno de los grandes protagonistas son los encierros: una carrera rápida y tensa donde varios corredores y seis toros luchan por llegar a la plaza.
Todos los años tienen lugar un total de ocho encierros, que se llevan a cabo a las ocho de la mañana. El recorrido es siempre el mismo: aproximadamente 875 metros por varias calles del casco viejo de Pamplona. Suele durar entre dos y tres minutos, dependiendo de varios factores como la velocidad de los toros y los corredores.
¿Cuáles son los puntos de interés del recorrido?
El encierro comienza en la cuesta de Santo Domingo, una pendiente empinada donde los toros salen del corral. Tras el lanzamiento del cohete a las 8.00 horas, las puertas se abren liberando a los animales hacia su destino: la plaza de toros. Tiene unos 280 metros de largo y se considera el tramo más peligroso porque es donde más rápido corren los toros. A esto se suma que la última parte de esta calle, antes de entrar en la plaza del Ayuntamiento, donde se lanza el famoso chupinazo, no tiene ningún tipo de refugio para retirarse.
Tras pasar esta parte, los corredores llegan a la Plaza Consistorial. La ruta sigue por la calle Mercaderes, donde el tramo es más recto y ancho. Este lleva a una curva peligrosa de unos 90 grados hacia la calle Estafeta. En este tramo de las Mercaderes, hay que tener en cuenta que los toros se suelen pegar a la derecha del vallado, por lo que los corredores pueden aprovechar para ir por la izquierda e, incluso, buscar refugio.
La carrera continúa por la calle Estafeta, la parte más larga del recorrido (unos 260 metros) y una de las más emblemáticas: es donde más personas se congregan para seguir el encierro. Una vez la cruzan, los corredores llegan al tramo conocido como Telefónica. Es una pequeña calle que lleva a la entrada del callejón, la última parte del recorrido. Es estrecha y puede ser peligrosa. El encierro finaliza cuando los toros entran en la plaza de toros.
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