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Las autoescuelas de las Islas Baleares tienen falta de personal y cada año disminuyen los examinadores por jubilaciones o traslados. "Esto redunda en un atasco importante y no podemos presentar el número de alumnos que queremos a examen por cupo", explica Rafel Juan, director de la autoescuela Auto-Técnica. Los desplazamientos a otras zonas del país se han convertido en un habitual. "Las islas dejan de ser atractivas" cuando ven el alto precio de la vivienda. Además, el plus insularidad es de 80 euros frente a los de 400 de Canarias, Ceuta o Melilla.
Las consecuencias de este fenómeno repercuten en los alumnos. La media para presentarse a un examen es de ocho a doce semanas. Sin embargo, el colapso es tal, que si hay que sumar suspensos se ha dado algún caso de seis meses. Según relata Juan, hay estudiantes que prefieren viajar hasta la península para presentarse al carnet de conducir.
Apenas hay una docena de examinadores para todas las islas. En el caso de Menorca e Ibiza solo hay uno, por lo que para aligerar las esperas la solución es desplazar funcionarios desde Mallorca para examinar, aumentando, por tanto, la cola en la isla mayor. Las autoescuelas reconocen el trabajo que hacen estos funcionarios al aceptar horas extra, pero se muestra claramente insuficiente.
Así se dan casos como el de Ildefonso Román que tiene 51 años y quiere sacarse el carnet C+E, el de tráiler y articulados, su oficio como conductor de autobús hace que quiera seguir ampliando su experiencia. Román confía en poder examinarse en el cupo de la próxima semana y aprobar el examen que le queda. Ya tiene la teórica específica y el práctico en pistas o circuito cerrado, solo le falta hacer la prueba de circulación. "El tiempo que pasa entre uno y otro hace que te desenganches de las clases que estabas haciendo", explica. Se deben retomar las prácticas tras un tiempo en vacío unos días antes del examen, es "toda una proeza poder presentarte". Confía en aprobar a la primera. "Como suspenda ahora, nadie sabe cuándo me darán fechas nuevas. Es un calvario", piensa.
Orlando Mérida tiene 40 años, trabaja en el sector de la construcción y busca sacarse el nivel C, el de camión, para abrirse nuevas puertas laborales. Está en lista de espera y sin fecha desde hace casi dos meses. Continúa haciendo prácticas y no se estresa porque tiene trabajo, pero reconoce que se mantiene a la expectativa para poder tener el carnet de una vez.
Rafel Soler, por su parte, tiene 30 años y quiere el carnet C+E. También le queda el examen de circulación. Trabaja en el sector náutico y este carnet le serviría para poder llevar remolques y así promocionar en su empresa, "cuánto más sepas mejor y más ahora que empieza el lío con toda la temporada turística".
Soler confiaba tener todo listo este mes de abril, tras más de 4 meses para sacarse este carnet. Ya advirtieron en la autoescuela que no se pusiera nervioso, que hay mucho tiempo de espera, pero "la sensación es que se han olvidado de uno en Tráfico".
Ahora que es cuando más trabajo tiene, reconoce que, "en vez de tener ya el carnet", lo que tendrá es que "pedir horas para hacer las prácticas" y poder presentarse al examen. Por suerte, no necesita de manera inminente esta cualificación, pero tiene compañeros que confiaban en tener el carnet de autobús para empezar a trabajar en esta temporada turística y que de momento tendrán que seguir esperando.
Según los datos aportados por la Jefatura Provincial de Tráfico, a día de hoy en las islas hay 8.114 personas pendientes de realizar el examen de circulación y obtener el carnet de conducir. Un número que lejos de descender es prácticamente igual a los pendientes el año pasado por estas fechas, a principios de abril de 2023 había 8.186, apenas 72 personas según la estadística de diferencia.
Desde Tráfico reconocen la falta de examinadores y señalan que "uno de los factores que más influye es el elevado coste de la vida y la vivienda, llegando al extremo esta situación cuando nos referimos a Ibiza". Para paliar esta situación de falta de examinadores, desde la Dirección General de Tráfico aseguran que trasladan la situación a los Ministerios competentes y se buscan las fórmulas para dotar de profesionales, tanto examinador como administrativo, a cada una de las islas.
En cualquier caso resulta insuficiente, las patronales piden más examinadores —dos en Menorca y unos 16 en Ibiza— y más personal en la administración. "No damos abasto" señala Joana Ribas, la presidenta de la Asociación de Autoescuelas de Baleares. Los exámenes para el carnet de coche van algo más fluidos, pero cuando se trata de vehículos pesados las esperas se alargan más porque hace falta más personal para el examen.
Ribas reconoce que la actual situación "dificulta la enseñanza" y provoca incluso que algunos alumnos desistan de sacarse el carnet de conducir. Aboga por un plus de residencia suficiente, adecuado al nivel de vida en las islas, para atraer más personal. Matiza, también, que este colapso se da en todas las comunidades con mayor o menor medida, por lo que Tráfico "debería ver que hay un problema y arreglarlo ya, no poner parches".
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