El Partido Andalucista tuvo dos eurodiputados en sus casi 40 años de existencia. El primero fue Pedro Pacheco, histórico alcalde de Jerez, en 1989, y el segundo, Carlos Bautista, entre 1999 y 2003. Después empezó el declive de la formación que fundó Alejandro Rojas Marcos, que acabó disuelta en 2015. Pero ahora hay una iniciativa que quiere recoger parte de su legado y ha aprovechado el hueco que ha dejado Adelante Andalucía, el partido de Teresa Rodríguez, para que haya una papeleta andalucista en las elecciones europeas del próximo 9 de junio. Al mismo tiempo, es una reactivación de un movimiento andalucista y una nueva división en la muy fragmentada izquierda andaluza, ya que la propuesta parte de ese rechazo de Adelante, que decidió el pasado febrero por un estrecho margen no concurrir el 9 de junio a las elecciones al Parlamento Europeo y centrar sus esfuerzos en las andaluzas de 2026.
Cualquier partido que quiera presentarse a las europeas tiene que remitir la firma de 15.000 electores o, en su defecto, 50 cargos electos. Y esto es algo que los impulsores del movimiento tienen a mano, ya que cuentan con el apoyo de Andalucía por Sí, una de las formaciones herederas del viejo PA que a punto estuvo de concurrir a las elecciones andaluzas con las fuerzas de izquierdas que ensayaron en Por Andalucía la coalición que luego cuajó en Sumar. Esta es la opción por la que han optado los responsables de esta candidatura andalucista después de un intento que también bebe de la experiencia del PA. En dos convocatorias, los andalucistas de Rojas Marcos se presentaron a las europeas en una coalición de formaciones regionalistas, algo que han intentado en esta ocasión, aunque con diferencias sustanciales.
En 1999, cuando Carlos Bautista logró el escaño en Bruselas, el PA acudió en alianza con Coalición Canaria, el Partido Aragonesista y Unió Valenciana en una amalgama llamada Coalición Europea. Un cuarto de siglo después, estos andalucistas aspiraban a presentarse de la mano de Ahora Repúblicas, la alianza de EH Bildu, BNG y ERC, aunque las negociaciones no llegaron a buen puerto. Por eso están ahora enfrascados en lograr esas 50 firmas de cargos electos, algo sencillo si se tiene en cuenta que Andalucía por Sí cuenta con más de un centenar de concejales en la comunidad. Los pocos cargos electos que conserva Adelante Andalucía -dos parlamentarios y una decena de concejales- eran de la opinión de que la formación no debía presentarse al 9-J.
Más allá de los cargos, destaca el apoyo de gran parte del andalucismo histórico a esta propuesta. El propio Pedro Pacheco y otros cargos del PA han firmado el manifiesto que acompaña el proyecto, pero también hay otros políticos como el coordinador nacional de Andalucía por Sí y alcalde de Coria del Río, Modesto González, o el histórico líder del Sindicato de Obreros del Campo, Paco Casero, así como ex cargos socialistas. Del ámbito cultural destacan el profesor de la Pompeu Fabra Javier García Fernández o José Luis de Villar, profesor de la Universidad Pablo de Olavide y autor de una historia del Partido Andalucista que ya tiene publicado su primer tomo. Pilar Tavora, directora de cine y fundadora de Izquierda Andalucista, también suscribe el texto, igual que Manuel Chaparro, miembro de Califato 3/4.
El manifiesto, bajo la marca Ahora Andalucía, recupera ese eslogan del PA que llamaba a crear un "Poder Andaluz", algo que no está muy alejado de ese partido de obediencia andaluza que quiso fundar Teresa Rodríguez con Adelante Andalucía. El objetivo es que la sociedad andaluza "tenga voz propia" en el debate sobre la financiación y la reforma del modelo territorial que los andalucistas consideran que está por venir y donde Andalucía debe tener "el peso que le corresponde". Entre las metas que dibuja la iniciativa está la creación de un "espacio político propio, una vía de andalucismo progresista" que sirva para defender a la comunidad de "los ataques del Estado español", entre los que cita "la explotación del territorio, la privatización de los servicios públicos y el extractivismo económico".
El problema para los intereses de este movimiento es el escaso éxito electoral que tiene el andalucismo desde que comenzó su declive después de controlar alcaldías como la de Sevilla y de formar parte del Gobierno andaluz en coalición con el PSOE en dos ocasiones. Los 246.000 votos que logró esa Coalición Europea de 1999 son bastantes más que los casi 169.000 que consiguió Adelante Andalucía en las andaluzas del pasado 2022, cuando Teresa Rodríguez logró devolver a una formación de esa ideología -aunque acompañada de su militancia anticapitalista- al Parlamento autonómico. Desde entonces los números no han hecho más que caer. En las municipales del 28 de mayo fueron 33.000 sufragios, mientras que en las generales del 23 de julio se quedaron en 9.000, solo en la provincia de Cádiz, la única en la que se presentaron porque consideraban que es donde tenían más posibilidades.
El intento de Ahora Andalucía llega cuando el PP ha abrazado sin complejos el andalucismo al que fue reacio en sus primeros pasos. Juanma Moreno ha ido un paso más allá que Javier Arenas y lo ha hecho apoyado precisamente en Alejandro Rojas Marcos. El fundador del PA y exalcalde de Sevilla ha quedado fuera de este movimiento después de un flirteo más que llamativo con el Gobierno del PP, que le concedió una de sus reivindicaciones históricas, institucionalizar el 4 de diciembre como Día de la Bandera de Andalucía.
El exlíder andalucista le ha llegado a pedir a Moreno que retoque el Museo de la Autonomía, en la casa de Blas Infante, para reflejar el papel de su partido en la transición, ya que considera que el PSOE manipuló los hechos para quedarse con la bandera blanquiverde. Y, de paso, con su rédito electoral, algo de lo que ahora disfruta el presidente del PP tras esa conversión aplaudida desde algunos sectores del viejo PA, a pesar de que los impulsores de esta iniciativa que se quiere presentar a las europeas defienden que el andalucismo solo puede ser de izquierdas.
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