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Esteban González Pons será el director de la campaña del PP en las próximas elecciones europeas. Así lo ha anunciado Génova a través de un comunicado este miércoles, en el que no desvelan aún quién liderará la candidatura de los populares. El vicesecretario de Institucional era, junto a Dolors Montserrat, el nombre que entraba en las quinielas para liderar el proyecto del PP en Europa.
Su designación como jefe de campaña le descarta en términos prácticos como cabeza de lista en las europeas y allana el camino de la exministra de Sanidad y actual vicepresidenta del PPE. De hecho, fue la fórmula que Feijóo empleó para las elecciones catalanas. El líder del PP designó a Montserrat como jefa de campaña para monitorizar la estrategia del candidato, Alejandro Fernández, que mantenía importantes discrepancias con la cúpula nacional.
El eurodiputado cuenta con la total confianza de Feijóo, y su papel no será baladí en unas elecciones a las que el líder del PP ha apostado todo tras la victoria pírrica de las generales. Pons servirá de nexo entre el PPE y Génova para intentar trazar una estrategia ganadora que les permita doblar sus escaños en el Parlamento Europeo frente a un PSOE a la baja, en unos comicios que Feijóo planteó desde el primer momento como una especie de segunda vuelta al 23-J por votarse en todo el territorio nacional.
El calendario aprieta, y Feijóo deberá desvelar su lista para el 9-J antes del próximo 6 de mayo, día en que se cumple el plazo para registrar candidaturas. Tras cegar la opción de Pons, el líder del PP tendrá que elegir entre una apuesta segura como Dolors Montserrat, con experiencia de gestión en terreno comunitario; o un cabeza de lista renovado que aporte frescura a la candidatura y que, además, cuente con su total confianza. Aunque Feijóo no comunica sus decisiones "ni al cuello de su camisa", dirigentes del PP dan también por hecho que Adrián Vázquez formará parte de la lista.
El exsecretario de general de Ciudadanos abandonó la formación naranja hace unas semanas al no poder sofocar el incendio dentro de su partido, con importantes sectores contrarios a firmar su muerte política integrándose en la lista del PP para las elecciones catalanas y europeas. Vázquez tiene una excelente relación con primeros espadas de Génova, entre ellos el propio Pons y la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, por lo que en el partido dan por seguro que Feijóo le hará un hueco.
En la dirección del PP descartan tensiones internas por la posibilidad de que la candidatura se abra a "nuevos talentos", tengan o no carnet azul, porque la previsión es pasar de los 12 puestos actuales en el Parlamento Europeo a 24 o 25 diputados. Feijóo quiere "arrasar". Y para ello necesita también mejorar su marca tanto en las elecciones vascas de este domingo como en las catalanas del 12 de mayo. Un escenario óptimo para los populares sería también barrer a Vox, tanto en País Vasco —donde atesoran un único escaño— , como en Cataluña, donde los de Abascal lograron 11 diputados frente a los tres del PP.
Más allá de crecer a costa del hundimiento del PSOE, a Feijóo también le interesa limitar la capacidad de influencia de Vox en terreno comunitario. Los de Santiago Abascal se juegan el próximo 9 de junio demostrar que su proyecto no está en horas bajas pese a los tropiezos de las últimas citas con las urnas, que separa a Vox de la fuerza con la que han irrumpido sus homólogos de la ultraderecha europea.
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