El CIS de Tezanos no ve desgaste en el PNV y le otorga una amplia mayoría con el PSE

El CIS de Tezanos no ve desgaste en el PNV y le otorga una amplia mayoría con el PSE

El CIS de Tezanos ha vuelto salirse del consenso unánime de las principales encuestas, en este caso vascas, y de cara al 21-A otorga al PNV una horquilla de entre 30 y 31 escaños. No detecta desgaste en los jeltzales, que ahora mismo cuentan con 31 asientos en el Parlamento vasco, y, aunque vaticina una fuerte subida de Bildu, que podría obtener entre 28 y 29 representantes, frente a los 21 actuales, se aleja del escenario de empate técnico que prevén el resto de sondeos. Con los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas, el PNV y el PSE, al que da entre 10 y 11 asientos, estarían en condiciones de revalidar la plácida mayoría absoluta con la que cuentan. Podrían sumar hasta 42 escaños, cuatro por encima de los 38 imprescindibles.

La encuesta, que no ofrece datos por provincias, otorga al PP una horquilla de entre cinco y seis escaños (los populares tienen ahora mismo seis), y pone en duda la entrada de Sumar, Podemos y Vox en el Parlamento vasco. Al partido de Yolanda Díaz le da un margen de entre cero y dos asientos, y a los morados, que en 2020 obtuvieron seis representantes, entre cero y uno. Es el mismo intervalo que prevé para Vox, que actualmente cuenta con una parlamentaria en la Cámara regional.

Con estos datos, el PNV, según el CIS, esquivaría el temido sorpaso de Bildu y mantendría su fortaleza frente al empate que dibujan las principales encuestas en Euskadi. La semana pasada, el Sociómetro, el estudio que elabora el Gobierno Vasco, arrojó que ambas fuerzas obtendrían 29 escaños, y, una semana antes, el sondeo de EiTB apuntó a que los partidos se moverían en una horquilla de 27 y 28 asientos. En los dos estudios, el PSE tenía la llave de la gobernabilidad, algo en lo que sí coincide el CIS.

Los jeltzales obtendrían el 36,1% de los votos, 2,6 puntos menos que hace cuatro años, cuando consiguieron el 38,7%. No obstante, los comicios de 2020 fueron atípicos, su celebración, prevista para abril, tuvo que retrasarse al verano por la pandemia y la participación fue bajísima, de un 52%, la más baja registrada nunca en unas elecciones autonómicas. Ahora, ese 36,1% de los sufragios permitiría al PNV respirar tranquilo y seguir siendo la fuerza de referencia en el nacionalismo vasco ante un Bildu que obtendría un 33%, frente al 27,6% de hace cuatro años.

La izquierda abertzale se comería prácticamente a todos los electores de Podemos, y de ahí la importante caída de los morados, que pasarían del 7,97% de los votos al 2,5%. Por su parte, los socialistas se quedarían prácticamente igual al pasar del 13,5 al 13,1% y, aunque el PP subiría del 6,71% al 7,7%, obtendría como máximo el mismo número de escaños. Vox se movería en un 1,9%, el mismo porcentaje que obtuvo hace cuatro años.



{getToc} $title={Tabla de Contenidos}

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Formulario de contacto