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El Consell de la República, el Gobierno paralelo creado por Carles Puigdemont en Bélgica, es un pozo sin fondo en el que el dinero entra y sale sin que nadie rinda cuentas. La organización independentista y la asociación que lo ampara jurídicamente, llamada CATGlobal ASBL, son una maquinaria con muchas incógnitas y una cabeza visible. Los informes de la Guardia Civil señalan que Betona Comín, una activista que ha representado la entidad en los últimos años y que cuenta con el apoyo incondicional de su hermano, Toni Comín, el eurodiputado fugado junto a Carles Puigdemont.
El también exconseller fue señalado por el sector crítico. Una carta de 31 miembros de la Asamblea de Representantes (el Parlament del Consell) acusaba a Comín de maniobras oscuras. "Caterings de lujo, mobiliario ostentoso excesivamente logotipado, emisiones televisivas con una producción de gran escala… La lista de gastos innecesarios y no solicitados es notablemente larga", señalaba la misiva.
"Estos recursos habrían podido servir para proyectos más vitales del Consell [como la ejecución del plan de gobierno o la materialización de las resoluciones aprobadas] (…). Al mismo tiempo, es preciso pedir si los proveedores beneficiarios de estos gastos de representación, montaje de acontecimientos y equipo técnico multimedia no han sido una vía de negocio de un círculo reducido de personas próximas al vicepresidente. No olvidemos que el dinero que recibe y administra el Govern sale de los bolsillos de los registrados en el Consell", añade.
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Puigdemont, Josep Maria Matamala, Roc Aguilera (Iniciatives Events), Betona Comin, Lluís Puig, Clara Ponsatí y Quim Torra en una foto tomada en julio de 2020. Pero, en realidad, los actos a los que se refieren parecen ser un gran negocio. Cada evento que pagaba el Consell (o CATGlobal) a la empresa Iniciatives Events, significa decenas de miles de euros de beneficio para sus propietarios. En la documentación aprehendida en un portátil de uno de los socios de Events, se encontró documentación relacionada con un reloj Rolex valorado en 7.000 euros comprado para regalar en un homenaje al expresident.
La delegada de este organismo áulico de Carles Puigdemont en el sur de Francia, Júlia Taurinyà, denunció hace pocos meses a Comín y a su "entorno" por haber obligado a contratar con Iniciatives Events todos los actos de la cumbre independentista en Perpiñán el 29 de febrero de 2020, sin dejar entrar a otras empresas locales en el negocio. Pero ha tenido que ser la Guardia Civil la que desvelase con su investigación algunos de los hilos invisibles de esos negocios. Betona Comín tenía intereses en Iniciatives Events y se había aliado con esta entidad en algunas operaciones.
Las sospechas de los críticos comienzan a cuadrar a raíz de las investigaciones judiciales. En julio de 2019, Betona Comín ya hacía de intermediaria entre los propietarios de Iniciatives Events y Presidencia de la Generalitat. En abril de 2019, había atado una reunión con Antoni Molons, secretario de Difusión de la Generalitat. "Hoy es un mal día para hablar con Molons, porque el juzgado 13 ha decidido procesar a 30 imputados, y él es uno", avisaba el 9 de abril de ese año a Toni Fusté, uno de los propietarios de Iniciatives Events.
A primeros de julio, cuando las aguas se habían calmado un poco, escribe de nuevo. "He hablado con el jefe de gabinete del presidente Torra para contrastar con él si hacíamos igualmente la reunión o la aplazábamos para cuando Molons pueda y me ha pedido que la mantengamos para avanzar y que si es preciso el viernes o el lunes haríamos otra. Conviene que la preparemos bien para conducirla al máximo nosotros", advertía a su socio de correrías.
La relación de la activista con los dos propietarios de Events, Toni Fusté y Roc Aguilera, era tan estrecha que fue ella la que negoció su encargo de organizar los grandes encuentros del independentismo en Europa. Tanto la gran manifestación de julio de 2019 para presionar al Parlamento Europeo con el fin de que acreditase a Carles Puigdemont y Toni Comín (un acto que costó 74.290 euros y cuyo beneficio para la compañía fue de 23.604,68 euros) hasta el gran encuentro en Perpiñán, con la asistencia de todos los expresidentes de la Generalitat independentistas, que costó 219.915 euros.
Los tentáculos de la activista
Los tentáculos de Betona Comin llegaban a todas partes. Lluís Danés, director de cine que había realizado un documental con motivo de la Diada de 2019 y otro de conmemoración del 1 de octubre de 2019, para el independentismo, se puso en contacto con ella en agosto de 2020 porque no había cobrado aún. El acto de la Diada, pagado con un contrato de Presidencia de la Generalitat concedido a Iniciatives Events, fue facturado por 90.750 euros. Respecto al del 1-O, solo la dirección artística de este último, a cargo de Danés, costó 80.000 euros (la producción artística sumó otros 140.000 y las infraestructuras y los elementos técnicos costaron 480.000 euros).
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Carles Puigdemont. (EFE/EPA/Ronald Wittek) "Me gustaría ser claro: ante el silencio absoluto a mis correos y demandas por varias vías, he decidido no realizar ningún otro proyecto hasta resolver la deuda (que para mí es muy importante). Ya hace un año… y nadie responde, me siento triste y desmotivado". Inmediatamente, Comin le contesta que ese mismo día había hablado del tema con Antoni Molons, según su versión. "Me dijo que estaba prácticamente resuelto, que a principios de agosto Ignasi le envió un mail a la consellera (según me ha dicho, muy duro) y que se desencalló. Comentó que Ignasi no vuelve de vacaciones hasta la semana que viene. Yo, en dos ocasiones durante agosto, la primera semana y sobre el 20 le hablé del tema a Joan Ramon Casals y me dijo que estaba encima. Sigo insistiendo hasta que te paguen".
Ignasi era, presuntamente, Ignasi Genovès, director general de Medios de Comunicación, mientras que Casals era entonces el jefe de la Oficina de Carles Puigdemont, el puesto que más tarde ocuparía Josep Lluís Alay. El 14 de octubre de 2019, cuando miles de manifestantes asaltaron el aeropuerto de El Prat para paralizar el tráfico aéreo, Comín estuvo allí. Sobre las 10 de la noche, se comunicó con sus amigos de Iniciatives Events. Toni Fusté le había avanzado que debían hablar sobre diversos temas.
Si en Catalunya no hubo terrorismo, ¿cómo puede ser Puigdemont un terrorista?
Josep Martí Blanch
Uno de ellos era el vencimiento de un cobro que debía realizarse al Consell de la República. Otro era un tema del puerto de Barcelona, en manos de los independentistas. "He hablado con el Puerto, ya te lo explicaré (cuando puedas, me llamas), pero podremos ir juntos a la subasta, lo han arreglado un poco y han hecho un término medio ajustado y cuadrado. EURECA (sic)", escribía el empresario. En junio de 2020, Betona Comín dirigía un correo a los dos socios de Iniciative Events.
Decía así: "Muchas gracias por ayer, por la confianza que habéis depositado en mí, por el trabajo y por la comida. Me hubiese gustado que hubiese sido más largo (…) Os paso una primera relación de empresas con las que tengo algún tipo de contacto y podrían ser futuros clientes. No está ordenado ni nada. Es una primera relación que hice ayer de la gente que conozco, pero seguro que la lista puede ser más grande y la quiero clasificar por diferentes conceptos (…) Estaría bien saber la cartera de clientes que ya tenéis en activo y que ya están trabajando con Popart [una de las empresas del grupo, anteriormente denominada L’Art de la Llum] para no hacer gestiones en vano y no llamar a puertas que ya están contactadas (…) ¿Qué digo de la empresa si me preguntas, de quién es…? Al ver que está en Igualada, la gente puede sospechar que tenéis algo que ver. Por otro lado, si a Òmnium les decís que estáis vinculados, la voz correrá".
Ascendencia sobre instituciones
Entre los contactos de Comín había nueve ayuntamientos independentistas, entidades como la ANC, la Cámara de Comercio, Puerto de Barcelona, el Instituto de Cultura de Barcelona (Icub), el Club de Polo, el zoo, el Palau Sant Jordi, varios departamentos de la Generalitat o el Círculo de Economía, hasta empresas como SEAT, o Mediapro. Todo el conjunto de movimientos de Comín da pie a la Guardia Civil a plasmar en uno de sus informes que "Betona Comin ha hecho de intermediaria en diversos contratos que obtienen las empresas del entorno de Roc Aguilera y media entre este y el Consell de la República para la organización de distintos eventos".
Además, en octubre de 2020, Junts nombra director de Comunicación a Pere Martí. Comin, tal y como señala la investigación, avisa a los de Events: "Es amigo mío y le tengo mucha confianza. Puedo hablar con total transparencia y libertad. Hemos quedado jueves. Y, aparte de decirle que cuente conmigo para el tema de los actos, sobre todo le diré que se ha de hacer todo con vosotros".
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A la izquierda de la foto, Betona Comín en una imagen de archivo. (EFE/Robin Towndend) Los investigadores encontraron también conversaciones de Betona con Roc Aguilera, al que comunicó que había estado llamando a Elsa Artadi, entonces concejala en el Ayuntamiento de Barcelona. Lo que quería era, al parecer, “un tema de Mercabarna”, ya que la representante de JxCAT estaba en el consejo de administración de este organismo público. "Pero esta tarde llamaré a Josep Rius [portavoz de Junts]. A Elsa le he enviado varios wasaps y ya le dije que quería hablar con ella del acto del día 3", decía en una conversación mantenida el 22 de noviembre de 2020.
En el Ayuntamiento de Premià de Dalt, las cosas fueron rodadas. "Te llamará el alcalde de Premià de Dalt para un tema de actividades culturales. Ha decidido no convocar la plaza y externalizarlo. Se llama Josep Triadó. Es muy majo", anunció Comín a Aguilera el 23 de septiembre de 2020. Días más tarde, rectificaba: "Acabo de hablar con el alcalde de Premià. No te llamará él, sino los de cultura que llevan el tema y seguramente tardarán unos días. Me ha dicho que tiene decidido que lo que se tenga que hacer, lo hagáis vosotros, pero que han de acabar de ver qué programan, con todo lo del coronavirus".
Según un informe de la Guardia Civil realizado en el marco de las investigaciones sobre el caso Voloh, que dirige el magistrado Joaquín Aguirre, titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, "las relaciones comerciales que mantienen Roc Aguilera y Toni Fusté con Jordi Cuminal [ex director general de Comunicación y exdiputado de Junts] y Betona Comin se encaminan a obtener contratos públicos dados los contactos de estos últimos en la Administración".
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