Felipe VI ha situado la visibilización y la reparación de las víctimas como una "prioridad" en la lucha contra el terrorismo. El Rey, que ha cerrado los actos del Día Europeo en Recuerdo a las Víctimas del Terrorismo en el 20 aniversario de los atentados del 11 de marzo, ha reclamado "políticas ambiciosas" para combatir la barbarie y la radicalización de nuestras sociedades, además de impulsar el estudio de estos episodios en las aulas como instrumento de prevención: "Impulsar el estudio de la historia del terrorismo en las aulas y trasladar los testimonios de las víctimas al espacio público es la mejor pedagogía contra dicha radicalización".
Don Felipe ha situado a las víctimas en el centro de su discurso dos décadas después de la matanza yihadista en Madrid, que segó la vida de 193 personas y dejó cerca de 2.000 heridos. El monarca las ha definido como una "referencia ética" y como el mejor símbolo de la "necesidad y el compromiso de la defensa de la libertad y el Estado de derecho". "Con su entereza y dignidad son quienes mejor representan tanto la grandeza de la democracia, su fortaleza, como la determinación por avanzar en la convivencia pacífica", ha declarado, con el mensaje de que es una tarea común en Europa avanzar en su reconocimiento y protección.
Madrid ha amanecido este lunes con frío y con los ojos vidriosos ante los homenajes por la trágica efeméride del 11 de marzo. Las iglesias de la región doblaron sus campanas a primera hora en señal de duelo y a los minutos arrancó el homenaje organizado por la Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol.
Dos horas después, fue el turno del acto por el Día Europeo en Recuerdo a las Víctimas del Terrorismo, organizado por la Comisión Europea y presidido por sus majestades y al que también ha acudido Pedro Sánchez. En el encuentro han narrado sus experiencias la española Ana Cristina López Royo, la italiana Eliana Pavoncello y el esloveno Rudolf Kaniski, víctimas de los atentados en Madrid, Roma y Bruselas en los años 2004, 1982 y 2016, respectivamente. El rey ha insistido en condenar el terrorismo "venga de donde venga y actúe donde actúe".
El Rey, precisamente, ha hecho especial hincapié en la necesidad de que estos testimonios perduren y sirvan como ejemplo para combatir el horror, sobre todo por la respuesta de solidaridad que siempre ha habido tras una matanza. Así, por un lado, ha puesto sobre la mesa la necesidad de impulsar el estudio de la historia del terrorismo en las aulas, pero también ha reivindicado el "trabajo imprescindible" de los memoriales, como el Centro de las Víctimas del Terrorismo de Vitoria: "Un sólido y necesario legado para las futuras generaciones". "La memoria, junto con la justicia y la verdad, es un compromiso que las sociedades justas contraen con las víctimas del terrorismo para reponer y proteger su dignidad", ha subrayado.
Discurso de Sánchez
El discurso de Pedro Sánchez, que ha abierto el acto, ha seguido la misma línea y ha puesto en valor el coraje de las víctimas y su importancia para el Estado de derecho. El presidente del Gobierno, que ha destacado los valores y principios de la UE, también ha reclamado una participación activa para mantener vivo el recuerdo de las víctimas. "Es necesario recordar, pero ese recuerdo debe ser activo, movilizado, debe mantener viva la memoria sobre lo que ocurrió en el pasado. Ha de ser un acicate para el presente y para el futuro, para que no se repita, para que las víctimas, supervivientes, familiares, cuenten siempre con la solidaridad", ha declarado.
Sánchez ha apelado a los conceptos de memoria, verdad, justicia y reparación como instrumento contra el terrorismo y para garantizar una respuesta a las "ideas de odio que circulan en las redes sociales". "Reivindicar los principios de la convivencia, del respeto, que son el mejor antídoto contra la violencia terrorista y su caldo de cultivo, el fanatismo, la sin razón, la intolerancia", ha añadido el dirigente socialista durante el acto central en el 20 aniversario de los atentados.
El grueso de los discursos de la jornada han tenido un carácter meramente institucional, tanto en el acto de Sol como en celebrado en la Galería de Colecciones Reales de Madrid, aunque la polémica y el trasfondo político también han tenido su hueco. La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Maite Araluce, ha recriminado a Pedro Sánchez su ausencia en el homenaje en el Bosque de los Ausentes del parque del Retiro, donde sí ha acudido Alberto Núñez Feijóo. "¿Qué tienen mejor que hacer hoy que estar con las víctimas del terrorismo?", ha preguntado de forma retórica, tras advertir que "no silenciarán" a las víctimas.
El primer acto de la jornada ha tenido lugar en la Real Casa de Correos, donde descansa una placa en recuerdo a los 193 fallecidos en 2004. El homenaje ha sido presidido por Isabel Díaz Ayuso, acompañada por el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, representantes de diferentes asociaciones y la víctima Vera de Benito, que perdió a su padre en los atentados con 10 años.
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha defendido la “obligación” de mantener vivo el recuerdo y ha reivindicado que la reacción de entonces de los madrileños debe inspirar los próximos pasos contra el terrorismo. “Los principios y los valores de una democracia liberal no pueden verse violentados gratuitamente. Cuanto más amenazados, más deben ensancharse”, ha subrayado. La respuesta de 2004 y la que continúa ahora frente a los intentos de los fanáticos de imponer el miedo a través de la violencia. “Nada ni nadie pueden condicionar nuestro camino por medio de la amenaza, el miedo o el chantaje. La libertad se defiende ejerciéndola cada día y en cada circunstancia”, ha añadido la dirigente autonómica.
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