La fortaleza de la defensa de las naciones y sus ejércitos se puede medir por el tamaño de su industria, los puestos de trabajo que genera el sector y qué peso tiene en la economía de cada nación. Como muestra de la firme intención de España de reforzar sus capacidades militares, la ministra de Defensa, Margarita Robles, aseguró la semana pasada que el Gobierno elevará la inversión en el sector hasta el 1,3% del producto interior bruto (PIB) durante este 2024. Con este incremento, nuestro país avanza hacia el 2% comprometido con la OTAN para el año 2029. Sin embargo, más allá de la financiación, el sector está trabajando para fortalecer una estrategia industrial de defensa sólida, con foco en la capacidad de producción, la modernización de la logística y una ambiciosa proyección europea e internacional.
Precisamente, para entender cuáles son los principales retos que tiene España para reforzar su base industrial —desde ejecutar la política de adquisiciones de equipo y material, programar tareas de mantenimiento y apoyo logístico, a dirigir los planes de ingeniería, transporte e infraestructura—, El Confidencial organizó el foro Desafíos en la Industria de la Defensa, con el patrocinio de Indra, LLYC, Grupo Oesía, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba, así como con la colaboración de Airbus, ITP Aero, GAM, Santa Bárbara Sistemas, Universae y Urovesa.
La primera parte de la jornada, celebrada en el Palacio de Orive de Córdoba, se articuló en torno a dos mesas redondas y a las intervenciones de Jordi Hereu, ministro de Industria y Turismo, y Anselmo Martín Segovia, experto nacional destacado en la Dirección General de Industria de Defensa y Espacio (DG Defis) de la Comisión Europea. Por su parte, los encargados de dar la bienvenida tanto a los asistentes al evento como al público que lo seguía vía streaming fueron José María Bellido, alcalde de Córdoba, quien puso en valor “la colaboración y lealtad institucional” que están marcando el inicio de la construcción de la futura base logística del Ejército de Tierra en la ciudad cordobesa, y Nacho Cardero, director de El Confidencial.
Tras ellos, el ministro de Industria destacó que existen dos fenómenos que confluyen en el sector de la defensa, por un lado, “la necesidad de reforzar la capacidad de nuestros ejércitos para garantizar nuestro modo de vida, valores y democracia” y, al mismo tiempo, “la oportunidad de reindustrializar España tras décadas en las que el peso en el PIB se había ido reduciendo paulatinamente”. Para Jordi Hereu, “la defensa es un sector tractor fundamental en la economía española, pero también ejerce de elemento vertebrador del territorio”. Como ejemplo de esta afirmación, detalló que genera más de 200.000 empleos y exporta más del 50% de su producción, invierte más de un 12% en innovación y, según los últimos datos disponibles, creció un 4,6% en 2022 con respecto al ejercicio anterior.
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Por su parte, Anselmo Martín Segovia explicó que “desde la Comisión Europea se considera imprescindible materializar un cambio estructural que garantice la seguridad a medio plazo, pero con una señal de continuidad hacia la industria”. Si bien la elaboración de la estrategia europea se encuentra en periodo de consultas, “la previsión es que se base en un marco regulatorio que permita la cooperación transfronteriza, la optimización de productos para que tengan un uso dual —civil y militar— y una financiación que permita gastar más, mejor y de forma conjunta”, aseguró. Al mismo tiempo, el representante de la Dirección General Defis concretó el funcionamiento del Fondo Europeo de Defensa para destacar que, entre otros aspectos, “está obligando a empresas competidoras a colaborar”. También especificó que “tras dos años de funcionamiento, podemos afirmar que existe una alta participación de las empresas españolas con actividad en 74 de los 100 proyectos seleccionados, de los cuales España lidera un total de 21”.
La logística como base de la defensa
La primera mesa redonda de la jornada tuvo por título Desafío logístico y fue moderada por la periodista cordobesa Alicia Alamillos, redactora jefa de Internacional de El Confidencial y premio Manuel Alcántara de Periodismo Internacional por su cobertura en Ucrania. Este panel de expertos estuvo conformado por el teniente general Fernando Miguel García y García de las Hijas, jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra (MALE); el almirante Ricardo A. Hernández López, jefe de Apoyo Logístico de la Armada (AJAL), y el teniente general José Luis Pardo Jario, jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército del Aire y del Espacio (Malog).
"La base de Córdoba nos permitirá pasar de la logística reactiva a la predictiva", teniente general García de las Hijas (MALE)
Los puntos de partida para conocer el análisis de los altos mandos militares fueron, entre otros temas, la nueva base logística del Ejército de Tierra que se está construyendo en Córdoba, el futuro sistema de logística predictiva o los programas de armamento y equipos para la actualización de las capacidades del Ejército. Así, el máximo representante del MALE aclaró que “la base de Córdoba es la punta de lanza de la industria 4.0 y del talento. Entre sus principales componentes tangibles se encuentran los 1.700 empleados con que contará (el 60% será personal civil), su enorme tamaño, con 84 hectáreas y 32 edificios inteligentes, y una financiación directa de 400 millones que será ampliamente superada por la inversión que percibirá a través de su incubadora”. “La verdadera clave —continuó el teniente general García de las Hijas— es que lograremos pasar de la logística reactiva a la predictiva. Ese es el gran salto”.
En la misma línea, el almirante Hernández López recalcó que el objetivo de la Armada con su programa Arsenal Inteligente es “aplicar la tecnología parra conseguir una logística más eficiente, predictiva y que requiera menos personal, ya que es el bien más valioso. Históricamente, lo hemos hecho siempre, porque buscamos mejorar en parámetros de eficacia operativa y eficiencia económica y energética”. Respecto a la modernización de capacidades, expuso que “la cuestión económica se ha resuelto de una manera radical porque ha aumentado la inversión, pero no podemos hacer lo mismo con el personal porque hay que formarlo y darle cabida de forma escalonada en el largo plazo". "Estamos hablando de unos 10 o 15 años”, aseguró el responsable del AJAL.
Con esta apreciación coincidió el teniente general Pardo Jario, al afirmar que “cuando se habla de logística, parece que únicamente se habla de material, pero lo realmente fundamental es el personal”. El jefe del Malog se mostró optimista con el nuevo ciclo, ya que “el presupuesto reducido de años anteriores había provocado que extendiéramos la vida de nuestros sistemas aéreos por encima de los 35 años. Esto iba generando muchas necesidades que con las nuevas inversiones se están comenzando a solventar”, según apuntó. Entre los aspectos que se están renovando “para salir de la obsolescencia”, destacó “el cambio de radares Alenia que interferían con las redes 5G por unos nuevos sistemas de Indra”. Igualmente, el teniente general hizo hincapié en la iniciativa Bacsi (base aérea conectada, sostenible e inteligente) con la que se quieren interrelacionar todos los aspectos que componen y participan en la actividad de las bases españolas “para ser más eficientes, productivos y estar en consonancia con la cuarta Revolución Industrial”.
Los mandos de apoyo logístico enumeraron algunas de las novedades, planes y proyectos que están impulsando o demandando en estos momentos los tres ejércitos. Así, el MALE aseguró que para 2024 el Ejército de Tierra espera recibir el vehículo blindado de ruedas (VCR) 8x8 Dragón, impulsar el programa de mortero embarcado y el nuevo diseño del vehículo de apoyo de cadenas (VAC). El AJAL mencionó el encargo de los buques hidrográficos y el de aprovisionamiento de combate; así como el interés por contar con una nave de obtención de inteligencia y el logístico de la Armada, así como la modernización de los anfibios y las fragatas F-100, o la posibilidad de aumentar el número de fragatas F-110 y submarinos S-80 en construcción. Finalmente, el Malog anunció que serán ocho los nuevos aviones de patrulla marítima —en lugar de los seis previstos— y la llegada de un nuevo lote de helicópteros NH90 para final de año. Además del programa Halcón I y Halcón II para adquirir cazas Eurofighter, también dijo que este año se podría definir el programa Halcón III, sin especificar qué tipo de avión será.
Cómo lograr la soberanía
Al filo del mediodía, tuvo lugar la segunda mesa redonda, Desafío industrial, dirigida por César Ramos, director general de Tedae (la asociación que agrupa las empresas de defensa y aeroespacio). En el debate participaron Lucía Acedo Peque, subdirectora general de Inspección, Regulación y Estrategia Industrial de Defensa (DGAM); José Vicente de los Mozos, CEO de Indra Sistemas; Alberto Gutiérrez, presidente de Airbus España; Carlos Alzola, consejero delegado de ITP Aero; Luis Furnells, presidente ejecutivo de Grupo Oesía, y Ángel de Álvaro, secretario general de Santa Bárbara Sistemas.
La primera en compartir su reflexión fue la subdirectora Acedo, quien elogió la nueva estrategia de defensa del Gobierno, pero reconoció que “somos conscientes de que tenemos capacidades que no son completas y han de ser desarrolladas. Para solventar esta cuestión, Defensa ha establecido una línea transversal de apoyo para capacitar a nuestra industria de forma paulatina y posicionarla en nichos de mercado competitivos”. La funcionaria de la DGAM constató que una de las prioridades para el ministerio es que “los programas deben fluir a lo largo de toda la cadena desde las grandes compañías hacia las pymes, midcaps y startups, capacitándolas y generando un tejido que pueda cubrir todas las necesidades de nuestras Fuerzas Armadas”. Acedo puso el ejemplo del programa internacional para construir el FCAS (futuro sistema aéreo de combate, por sus siglas en inglés), el más ambicioso en el que participa España junto con Francia y Alemania.
"No hay soberanía estratégica sin la de suministro. Necesitamos una inversión sostenida en el tiempo", Alberto Gutiérrez (Airbus)
El CEO de Indra precisó que “pese a que España es el cuarto país de la UE, nuestras capacidades están lejos de las de otros Estados. Este ciclo positivo de expansión en defensa debe ser aprovechado para modernizar nuestro ejército, pero también para exportar. Hasta ahora —matizó—, hemos vivido al abrigo de los presupuestos del ministerio, pero existen otras vías de financiación que ya utilizan los países de nuestro entorno”. De esta forma, José Vicente de los Mozos incidió en que “aunque tenemos muchos nichos controlados, nos faltan otros. Para alcanzar la madurez tecnológica que nos permita realmente avanzar, debemos hacerlo en los procesos industriales. Es una revolución por hacer y, por esta razón, queremos aprovecharlo para vertebrar la industria de defensa”.
Desde Airbus, el foco se puso también en las cadenas de suministro, muy golpeadas desde la pandemia: “Hoy en día, nos encontramos con unas carencias que tenemos que solventar, y no podemos hacerlo de la noche al día. De hecho, no hay soberanía estratégica sin la de suministro". “Es por ello que para tener una garantía de éxito, necesitamos una señal de que la inversión será sostenida en el tiempo”, solicitó Alberto Gutiérrez. Entre las llamadas a la acción, el presidente de Airbus señaló como fundamental “tomar el control de la cadena de suministro de una forma no invasiva. Hemos aprendido que la globalización está bien porque permite el acceso a nuevos mercados y al talento internacional, pero debemos ser más inteligentes y tener capacidades propias. Para ello, hay que reindustrializar España. En Alemania, el peso de la industria en el PIB es del 25%, aquí es solo del 11%”, se lamentó.
En su primera intervención, Carlos Alzola, consejero delegado de ITP Aero, se mostró contundente cuando indicó que “en el sector aeronáutico estamos en un momento extraordinario y sin parangón, en medio de un cambio de paradigma de esta industria que es dual”. Igualmente, defendió que “debemos trabajar en programas nacionales de adquisiciones, pero también en desarrollos propios. Todos los socios europeos tienen planes específicos en este sentido”. Al mismo tiempo, se detuvo a elogiar el programa FCAS, donde la empresa con sede en Zamudio está involucrada en el desarrollo del motor. “Es una colaboración que debe ser llevada a éxito superando retos relacionados con la autonomía y soberanía nacional, pero no podemos dejar huecos y el resultado debe ser completo y transparente”, enfatizó.
En su reflexión en la mesa redonda, Luis Furnells recalcó que, en su opinión, “la soberanía nacional consiste en tener la autoridad de diseños clave para las Fuerzas Armadas y poder ponerla a disposición de Europa para, a la vez, exportar. Actualmente, exportamos mucho y somos competitivos, pero hay que hacerlo más”. Para lograrlo, el presidente ejecutivo de Grupo Oesía explicó que “los puntos en los que hay que incidir son la especialización y la inversión inteligente, con lealtad, pero innovadora y colaborativa”. Entre los hándicaps, admitió que “uno de los problemas es que el talento nos lo estamos quitando unos a otros”.
Por último, el representante de Santa Bárbara Sistemas en la tertulia, Ángel de Álvaro, sacó a colación uno de los grandes temas de la jornada: “El gran reto es la reputación de todo el sector de la defensa, ya que la percepción de la ciudadanía es muy relevante. Debemos contribuir con hechos y demostrar capacitación, innovación y competitividad”. ¿Cómo? La receta que aportó De Álvaro para conseguirlo es que “todos los jugadores se involucren, trabajen de forma conjunta y se construya una estrategia industrial de defensa que garantice la continuidad de las inversiones”. Asimismo, pidió “salir de la zona de confort. Por ejemplo, dejemos de comprar en Finlandia y hagámoslo en Asturias. Dediquemos el tiempo en formar, solo así lograremos ganar, vertebrar y distribuir la riqueza”.
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