Pedro Sánchez incorporará a cuatro ministros de su nuevo Gobierno a la nueva ejecutiva que saldrá de la Convención Política que el PSOE celebrará en los días 19, 20 y 21 de enero en A Coruña. La propuesta que la dirección del PSOE elevará este fin de semana al Comité Federal pasa por incluir a Óscar Puente, Elma Saiz, Jordi Hereu y Ana Redondo al núcleo de poder de Ferraz, aunque los socialistas no han informado qué áreas ocuparán estos ministros ni a quién sustituirán, ya que se da por hecho que habrá salidas de anteriores miembros del Ejecutivo que ahora tienen otros desempeños.
El ministro de Movilidad y Transporte Sostenible, Óscar Puente, ya formó parte de la ejecutiva en los primeros años de Pedro Sánchez al frente del PSOE y lo hizo como portavoz de la ejecutiva, un puesto que sigue vacante. El PSOE no ha informado de quién será el responsable de poner cara al partido después de que Pilar Alegría haya dejado esta labor al ser nombrada portavoz del Gobierno, además de ministra de Educación. En un principio, se barajó la posibilidad de poner en marcha una portavocía coral, pero esta posibilidad la descartaron los socialistas hace unas semanas.
Fuentes socialistas explicaron el lunes que los cambios en la dirección del partido serían "quirúrgicos", lo que hace pensar que algunas de estas incorporaciones sustituirán a otros miembros. Entre los nombres que suenan destacan los de Miquel Iceta, que ahora trabaja en París como representante permanente de España ante la Unesco; o Carolina Darias, alcaldesa de Las Palmas desde el pasado junio, después de haber sido ministra de Sanidad y Política Territorial. Iceta, si sale finalmente, verá sustituida su cuota como miembro del PSC por la de Hereu, ministro de Industria y exalcalde de Barcelona.
Los cambios en la ejecutiva deben aprobarse en el Consejo Federal que se celebrará el domingo en A Coruña, antes del mitin de cierre de la convención que protagonizarán el propio Pedro Sánchez, María Jesús Montero como vicesecretaria general y el candidato a las elecciones gallegas, José Ramón Gómez Besteiro. El cónclave de A Coruña tiene un doble objetivo, el de impulsar al dirigente socialista que debe competir con Alfonso Rueda en las elecciones del 18 de febrero, pero también el rearme ideológico y realzar el vigor de las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno en las últimas semanas, sobre todo tras el terremoto provocado por la aprobación in extremis de los dos primeros decretos aprobados por la Moncloa tras la formación del Gobierno.
El objetivo del PSOE es reanimar a una militancia y unos cargos que llevan el lastre de la ley de amnistía y de las votaciones de infarto que provocan las exigencias de Junts. La subida de moral correrá a cargo, en el principio del cónclave, del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. El exmandatario socialista ya se echó a las espaldas gran parte de la campaña del 23 de julio en esa labor de "pedagogía" que ahora Ferraz quiere extender, por medio de sus cargos públicos, a todo el territorio nacional.
{getToc} $title={Tabla de Contenidos}