Crítica de 'Los Farad', un brillante Miguel Herrán lidera la mafia marbellí de los años 80


         Crítica de 'Los Farad', un brillante Miguel Herrán lidera la mafia marbellí de los años 80

La nueva serie de Amazon Prime Vídeo, dirigida por Mariano Barroso, relata la alta sociedad de Marbella en los 80 y su negocio de tráfico de armas

Mariano Barroso, expresidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, crea junto a Alejandro Hernández este divertido thriller que toma como base el libro El traficante del periodista David López Canales.

Cuenta la historia de Oskar (Miguel Herrán), un monitor de aerobic de Aluche, Madrid, con una gran ambición, que conoce a Sara (Susana Abaitua), la hija de Leo Farad (Pedro Casablanc) un traficante de armas.

Así, la serie nos introduce en la alta sociedad de la Marbella de los años 80 donde la fantástica dupla Herrán-Abaitua nos muestra cómo las decisiones que parecen simples pueden cambiar el sentido de nuestra existencia o lo peligroso de la codicia. La Guerra Fría y sus conflictos internacionales actúan de telón de fondo en esta producción ligera y nada pretenciosa que sabe reírse de sí misma.

¿Has visto ya Los Farad? ¿Qué te ha parecido su inicio? Te contamos lo que nos han parecido sus primeros cuatro episodios, a partir de ahora, como siempre, con SPOILERS.

Miguel Herrán, cabeza de familia

Después de liderar el reparto de la película Modelo 77 el pasado año, el actor Miguel Herrán vuelve a estar al frente de una superproducción como es el caso de Los Farad. El intérprete demuestra una vez más cómo es capaz de superarse a sí mismo y de crecer en su disciplina regalándonos un protagonista brillante, carismático y lleno de matices que, sin duda alguna, es lo mejor del proyecto.

Tras un inicio en el que conocemos a un Oskar ingenuo que disfruta ofreciendo sus clases de aeróbic en Madrid, aunque siempre quiso más, vemos como poco a poco y casi sin darse cuenta se ve dentro de la familia Farad gracias al equipo que hace con Sara (Susana Abaitua), una mujer con ansias de poder en un mundo y época de hombres. La excusa de abrir un gimnasio para las élites marbellís será solo el punto de partida.

Herrán se rodea de un reparto que está a la altura. Abaitua parece nacida para interpretar este tipo de papeles con dualidad buena chica-femme fatale, mientras que Pedro Casablanc está en su salsa como patriarca de la familia. Les acompañan Nora Navas, Adam Jezierski, Amparo Piñero y Fernando Tejero, a quien le sienta maravillosamente este personaje reposado, familiar y, por otro lado, fabricante de explosivos.

El mundo de los excesos

Los Farad nos introduce en los años 80 de la Costa del Sol, en esa Marbella de grandes fiestas, cuerpos bronceados y cotilleos del corazón en los que no faltan las fiestas en mansiones, los yates, los lujos y, claro, también la corrupción y los negocios ilegales. Una estética ochentera en la que no faltan los maillot, los calentadores, los cócteles de etiqueta o la música de Julio Iglesias acompañan a los protagonistas.

La serie relata el tráfico de armas en la Marbella de estos años, pero lo hace sin tomarse demasiado en serio y con una narración ligera y divertida en la que no faltan asesinos a sueldo, explosivos, armas o granadas sin caer en el drama o en la destrucción masiva, aunque habrá que ver qué ocurre con el desenlace en sus episodios finales.

A pesar de ello, Los Farad peca en ocasiones de ser demasiado contemplativa o lenta, perdiendo el interés en alguna de sus escenas. Sus interesantes y bien interpretados personajes son los que salvan el relato realzándolo, potenciándolo y llenándolo de diferentes detalles con el juego de su doble vida, la familiar y la de empresa de “importación y exportación”.

Una clase de historia

Sin dejar de lado a la glamurosa y excéntrica familia protagonista, Barroso y Hernández aprovechan para introducirnos en diferentes asuntos de los famosos años 80, desde la corrupción marbellí de la que no olvidamos nombres como Jesús Gil, Julián Muñoz o Juan Antonio Roca, a la Guerra Fría y sus intereses políticos, momento histórico en el que está ambientado la ficción.

Así, la serie nos sitúa de trasfondo en el contexto de este enfrentamiento universal y a los negocios internacionales de las grandes potencias Rusia y Estados Unidos, involucrando a sus protagonistas con el conflicto de Nicaragua o la Operación Carlota, que supuso la participación de la Cuba castrista en la guerra civil angoleña.

Es por eso, precisamente, por lo que Los Farad resulta tan interesante. Porque no deja de indagar en algo que pasó y que fue importante y decisivo para la humanidad. Porque no debemos olvidar la historia para no repetirla, pero gracias a la ficción también se puede jugar con ella y convertirla en algo original, diferente y divertido.

Los ocho capítulos de la primera temporada de Los Farad ya están disp... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Formulario de contacto