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Uno de los edificios históricos más impresionantes de Ibiza guarda un secreto bajo sus cimientosDescubre un tesoro arqueológico en Ibiza: visita gratis esta cueva sagrada de la Edad de Bronce
El verano en Ibiza es sinónimo de noches largas, música electrónica y propuestas que van más allá de la pista de baile tradicional. Entre los muchos clubes que operan durante la temporada estival, uno destaca por su localización: rodeado de pinos, construido sobre una cueva natural con miles de años de antigüedad y alejado del núcleo urbano, este espacio ofrece una experiencia distinta para quienes buscan algo más que una fiesta.
Se trata de Cova Santa, un club al aire libre que fusiona naturaleza, gastronomía y sesiones musicales en directo. Forma parte del grupo Amnesia, pero mantiene identidad propia con una programación centrada en la electrónica alternativa y fiestas como WooMooN o Pantheøn.
El recinto también alberga un restaurante abierto desde el mediodía, con una carta de cocina mediterránea contemporánea que incluye platos como ceviches, carnes premium a la brasa o elaboraciones con marisco y guiños a la cocina asiática.
Las entradas suelen costar entre 20 y 30 euros en modalidad 'early access', accediendo antes de las 20:00 o 21:00 horas, mientras que los precios estándar tienden a incrementarse a medida que se acerca la fecha o según la demanda del evento. Esta política de precios variables, con tarifas promocionales que suben gradualmente, responde a la alta demanda que genera la mayoría de sus fiestas. También es habitual que las sesiones incluyan opciones VIP o paquetes con acceso a zonas reservadas.
Un formato distinto al resto de clubes
A diferencia de los grandes macroclubes de Ibiza, Cova Santa apuesta por un formato más íntimo y multisensorial, con espectáculos visuales, performances y animaciones al aire libre que acompañan la música. Aunque su aforo es menor al de locales como Privilege o Ushuaïa, el entorno natural y el diseño tipo anfiteatro junto a una cueva milenaria le otorgan singularidad en la isla. Para muchos asistentes, el valor no reside solo en bailar, sino en disfrutar del ambiente bohemio y artístico que caracteriza cada evento.
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