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"Los jueces y los fiscales están indignados", comentaba Elena Gijón el pasado martes en su monólogo editorial en las noticias del mediodía de Onda Cero. La periodista cuestionaba las últimas decisiones del Ejecutivo de Pedro Sánchez, especialmente en lo que atañe al sistema de acceso a la función pública.
En el análisis previo a las noticias, Gijón señaló que el malestar entre los funcionarios de Justicia es generalizado tras conocerse que el Gobierno planea reemplazar las tradicionales oposiciones por un modelo mucho más subjetivo. Según sus palabras, esto pone en peligro la "asepsia" que históricamente ha garantizado la igualdad en los procesos de selección para jueces, fiscales y otros cargos del Estado.
No se quedó ahí. Gijón también apuntó a la debilidad parlamentaria del Ejecutivo, afirmando que se encuentra en una situación de “soledad” que le impide aprobar leyes de calado. Según sus palabras, el Gobierno apenas logra sacar adelante sus iniciativas mientras los problemas cotidianos, como la crisis del alquiler o la inflación, continúan agravándose sin medidas efectivas.
La periodista ironizó con los temas que, en su opinión, sí parecen preocupar en Moncloa: desclasificar documentos de la Transición y cambiar el nombre oficial del Congreso de los Diputados. “Dos asuntos para mejorar la vida de la gente”, remató con sarcasmo.
Gijón no disimuló su escepticismo: “Vamos a sacar pecho”, dijo, imitando la actitud del Ejecutivo ante estas medidas simbólicas. Y aunque reconoció su valor histórico o representativo, dejó claro que, a su juicio, no responden a las urgencias que viven miles de españoles atrapados en la incertidumbre laboral, judicial o económica.
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