
El escultor estuvo este lunes en un coloquio en los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid.
El pintor y escultor Antonio López ha compartido este lunes durante un coloquio en los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) su visión del arte como algo que se puede explicar, pero "no se puede demostrar", porque, como sucede en la política y en la religión, "hay mucho engaño".
"Es muy fácil mentir y siempre encuentras gente que te va a creer", ha manifestado el artista en su intervención en el curso Tendencias Geopolíticas (VI), celebrado en el Monasterio de San Lorenzo del Escorial, donde ha conversado con el periodista Juan Luis Cebrián sobre la proyección de la pintura española en el mundo.
Con su particular sentido del humor, López ha explicado que esto no sucede con científicos, "ni con Carlos Alcaraz", y, sin embargo, el artista, como el político, busca apoyo "como sea".
Preguntado por su perspectiva de la situación del país, López ha descrito la España actual como la España que pintaba Goya. "No ha cambiado nada", ha apostillado.
Por otra parte, el pintor ha debatido acerca de la religión en el arte, y ha confesado que, a su juicio, la imagen de la Esperanza Macarena de Sevilla, "esa de la que ahora habla todo el mundo", la han restaurado mal, pero "la han creado muy bien" porque parece que no la ha hecho un artista, sino el pueblo.
En esta línea, ha considerado que el artista español ha logrado expresar lo religioso "de verdad", no desde el arte, sino "desde el corazón".
Durante su intervención, López ha hablado de dos esculturas en las que está trabajando actualmente, un cristo crucificado para la ciudad de Vitoria y otro, resucitado, para la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) en Madrid. Ambas son obras realizadas por encargo, ha aclarado, tras ironizar que un artista no se anima a esculpir un cristo "si no fuera un encargo".
López, a sus 89 años, es considerado el máximo representante del movimiento realista español de la segunda mitad del siglo XX, y ha recibido galardones como el Premio Príncipe de Asturias de las Artes; la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, concedida del Ministerio de Cultura, y la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid.
Su obra está expuesta en espacios de numerosos países, como en el Museo del Prado en Madrid, el MOMA de Nueva York, el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, el Centro Georges Pompidou de París y el Nagasaki Prefectural Museum of Art en Nagasaki (Japón), entre otros.