
Sus 470 hectáreas acogen un laberinto, búnkeres de la Guerra Civil y cinco ecosistemas del centro peninsular
El parque forestal Felipe VI de Valdebebas cumple diez años. Los 31.648 árboles plantados ya han crecido, pero sigue sin ser muy visitado. El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, lo enlaza con que es "un barrio relativamente nuevo", pero asume que hay que "promocionarlo más y atraer a más ciudadanos a una zona verde con una dimensión de 470 hectáreas, lo mismo que mide el distrito Centro". En datos, el parque es visitado diariamente por 2.000 personas de media. Comparándolo con El Retiro, que atrae a 10.000 visitantes diarios, el parque Felipe VI se queda muy atrás en términos de concurrencia. Probablemente, la lejanía del parque es lo que lo ancla a este desconocimiento generalizado, pese a la gran variedad de atractivos dentro de esas casi 500 hectáreas.
Es el segundo parque más grande de Madrid, detrás de Casa de Campo, y, si se observa el parque de forma aérea, a vista de pájaro resalta una parte central que dibuja un tronco de árbol. En dicho tronco se diferencia un gran laberinto y los cinco tipos de ecosistemas más representativos del centro de España: el Sistema Ibérico, los Montes de Toledo, el Sistema Central, La Alcarria y La Mancha, con dehesas, humedales, algunos de carácter permanente, estacionales y praderas. Además, el espacio incluye senderos, áreas recreativas, miradores y un carril bici que también recorren atractivos del parque. Por ejemplo, el Felipe VI acoge los búnkeres 'Mata Espesa' de la Guerra Civil y una figura de la Virgen del Abrazo a la que acuden personas vulnerables buscando" protección. Dicha figura fue objeto de debate en el Pleno del Ayuntamiento y se aprobó su permanencia en el parque.
El parque también acoge distintas zonas infantiles, entre las que destaca una zona de largos toboganes plateados y distintos lugares con columpios, calistenia, zona de escalada, circuito de patinaje y un gran reloj de sol que marca la hora a la entrada de la zona verde. Más allá de sus decenas de miles de árboles y arbustos, el verde del parque se nutre de los distintos arroyos, pequeños lagos y humedales alrededor del espacio. Al norte, se encuentra el Lago de las Zorreras, donde se acumula agua del Arroyo de las Zorreras, que atraviesa gran parte del parque. También confluye con el Arroyo de Valdehiguera que crea una pequeña charca al sur del parque. Por esto, hay pequeñas charcas de aguas en distintos lugares del "pulmón verde", tal y como lo ha valorado Carabante.
Más de 15.000 nuevos árboles en los últimos diez años
El parque se inauguró en 2015 después de que el Ayuntamiento se propusiera rediseñar los terrenos para recuperar terrenos que en ese momento estaban degradados y que servían como vertederos y escombreras. Concretamente, el área de Medio Ambiente quería plasmar en esas casi 500 hectáreas la biodiversidad del centro de la península ibérica. Desde su apertura, se han plantado 15.298 nuevos árboles y 163.783 arbustos y, a raíz de esto, los técnicos del parque han detectado una recuperación de especies autóctonas y una mejora de la calidad del a... {getToc} $title={Tabla de Contenidos}