
Carolina Durante aspiran al reinado de la generación de cristal con Elige tu propia aventura.
El último libro de tu infancia, el primero de tu hijo. Están ellos gritándome al oído, como cuando el fraseo venía de un parque de atracciones de Granada, Joderse la vida. Sin katovit, algún pitillo a escondidas de tu madre, pero ahí está. ¿Qué hay aquí? Empiezo mañana. Iré hasta el final y escucharé la última canción. Ahora escribimos una carta, se ha terminado la tinta y ha comenzado la electricidad. Normal suena a lo que sonaban las canciones que yo escuchaba hace veinte años largos. Será que cada generación es una iteración lírica de la anterior. Dudo de todo y sigo escuchando, porque Rosalía es perfecta, ojalá volviera a Madrid y tuviera tiempo para darnos un beso a todos en la mejilla. Un café o dos, ahora lo llaman así. Con azúcar marrón y esperando a Los Ramones, así suena Tomé café.
Festivo y pop, luminosa mañana de guitarras y buena sección rítmica, San Juan funciona, de nuevo, como una declaración de intenciones, un infinito y más allá. Cada uno de nosotros tuvimos una serie de televisión distinta, un santo al que soñar, un milenio y una armónica. Verdes, césped vuelve a sonar medio punto por debajo de La Habitación Roja, pero, claro, tampoco sé muy bien qué tipo de pasión magnética siento al escuchar los temas que me dejaron atrás: Mujeres, Mediapunta y Sidonie que, la verdad, cuando se ponen los Durante psicodélicos, parecen The Rolling Stones.
Una levitación en Elige tu propia aventura, como si la vida fuera un juego de rol, un arreglo de violín o una guitarra acústica que aprendes a tocar por correspondencia. Es un momento extraño, ser malo, ser como tu padre… tocará pagar la cuenta en unos años, quizá siga escribiendo para entonces sobre vosotros. Los arreglos de palmas, la idea del pop como manual de estilo. «Imagina ser lo que odias/es mi nuevo juego favorito», lo cierto es que pasa el corte. Mirar y comer techo. Misil, ¿Os acordáis de la letra de Mil horas?, ¿y de Andrés con Tangana levantando Madrid? Pues mira, aquí está la banda regalando entradas para Barcelona. Tampoco están tan lejos de la línea que une Hombres G-El Canto del Loco. Al final, pensad que Los Ronaldos también se las vieron y ahora Coque Malla parece Leonard Cohen para la crítica. Así que...me pongo Tempo y tiene un rollo nowave, casi de caminos salvajes, si tuviera que elegir, me quedaría. ¿Alguien te ha preguntado que cómo puedes ser tan Leo? Chico, no sé, igual una puntita, es más difícil dejar el tabaco que el perico.
Una batería qu e se acelera, como cuando era tiempo de Bloc Party, y la metáfora de Monstruo, sí, ahora hablo de Los Nikis, ya me perdonaréis. Una vez más, unas palmas no hacen daño a nadie. Como meter un arreglo de Alex Chilton en el comienzo de un tema que se llama ‘Hamburguesas’. En el intercambiador puede que te encuentres a Jordana B. y montéis un tema Charly juntos. Puede que no. Buen estribillo, los demonios pierden frente al fútbol y vuestra madre. Estoy en vuestro barco. Y vivo en un pueblo sin acceso y sin agua. Un buen bajo mancuniano, mir...