Colón brilla en la noche madrileña y hace del barrio de Salamanca el nuevo sitio de moda para salir

La vida nocturna madrileña ha experimentado una profunda transformación desde la pandemia. Las personas buscan experiencias que van más allá de una simple salida nocturna, y el barrio de Salamanca, especialmente la zona de Colón, se ha consolidado como uno de los epicentros de la fiesta más sofisticada de la capital. Basta con dar una vuelta a medianoche por los primeros números del Paseo de la Castellana para encontrarse con decenas de personas, todas vestidas con sus mejores galas, haciendo cola a bajas temperaturas para entrar en los diferentes bares. “Voy a cenar en Guiselle, que es ideal para empezar la noche, y después vamos a saltar al local de al lado para una fiesta un poco más intensa en Gunilla”, cuenta Camila Ramírez, de 32 años, mientras espera ansiosa en la cola para entrar antes de que le cobren.

En Madrid, hay más de 1.500 locales de ocio nocturno, una cifra que aumenta continuamente. “La pandemia aceleró un proceso de cambio en el que la noche se reinventó, dando paso a una demanda de experiencias más completas que combinan gastronomía, música y diversión”, afirma Vicente Pizcueta, portavoz de Noche Madrid, la patronal del sector.

En los últimos años, la ciudad ha vivido un auténtico boom de aperturas de nuevos locales en áreas alejadas del kilómetro cero. “En cuanto a las nuevas zonas, es importante destacar que los locales de alta gama han vivido un importante proceso de redistribución que ha desplazado la actividad del ocio, particularmente la nocturna, fuera del distrito centro. Actualmente, barrios como Salamanca, Tetuán, Chamberí o Retiro concentran una parte significativa de la actividad de ocio y hostelería”, asegura Pizcueta. El portavoz remarca que estas nuevas aperturas han contribuido de manera positiva a evitar la concentración del ocio en el centro, un fenómeno que Madrid había sufrido históricamente.

Una noche en Castellana, 8 (Imagen cedida)

Estos cambios están relacionados con el envejecimiento de la población. La media de edad de los asistentes ya supera los 30 años, con franjas de edad que llegan incluso hasta los 65. “Este perfil más mayor prioriza experiencias que combinan ocio, baile, espectáculos y gastronomía, tal como ocurre en las grandes capitales mundiales”, precisan desde Noche Madrid. El fenómeno ha impulsado la creación de multiespacios donde la noche se vive de manera integral.

Para muchos, Madrid se ha consolidado como un destino global que atrae tanto a locales de alto nivel adquisitivo como a turistas internacionales. “La ciudad ha logrado posicionarse como un destino sofisticado y diverso, donde los visitantes buscan más que una simple salida nocturna; quieren una experiencia completa que lo tenga todo”, confirma Sergi Ayala, director de marketing de The Madrid Edition.

Es el motivo, precisa Ayala, tras la apertura de espacios como Mistica at Edition. “Refleja la evolución del ocio nocturno en Madrid, un espacio que no solo es un club, sino un punto de encuentro para quienes buscan autenticidad y un ambiente sofisticado”, asegura. Para Ayala la clave ha sido fusionar elegancia e innovación en un solo lugar. “Ahora se busca algo que sea más que un simple momento de diversión; se busca una experiencia integral que mezcle lo mejor del arte, la música y la gastronomía”, concluye.

Cenas en Dos Passos (Imagen cedida)

Combinar todo en un mismo espacio es la clave del éxito. Coinciden en el diagnóstico en el Grupo Sounds, que regenta una de las discotecas más en populares en Colón: el piano bar de Castellana 8. “En la zona ha habido un auge en la apertura de nuevos bares, restaurantes y locales de ocio que ofrecen una gran variedad de experiencias, desde terrazas con vistas hasta ambientes más íntimos”, aseguran.

Los primeros números del Paseo de la Castellana han visto cuatro grandes aperturas en el último año: Castellana 8, Gunilla, Grace y Giselle, lo que ha convertido la zona en tendencia para salir de fiesta.

Las multidiscotecas conquistan Madrid

Una de las claves más relevantes en la transformación de la vida nocturna madrileña ha sido la aparición de las multidiscotecas, espacios que combinan varias actividades en un solo lugar, como ocurre en los clubes Castellana 8 y Dos Passos. Este nuevo modelo de ocio, que fusiona cenas, espectáculos y baile, ha captado rápidamente el interés de los madrileños. “Las preferencias de los consumidores han cambiado. Hoy en día buscan experiencias más completas y personalizadas, y eso es exactamente lo que ofrecen estas multidiscotecas”, inciden desde el Grupo Sounds.

Una noche en Fitz Madrid (Imagen cedida)

Los nuevos espacios reconfiguran la imagen del ocio tradicional. Así, los locales pasan de ser un simple lugar para beber a algo completamente diferente. “Estos avances también se reflejan en la transformación de barrios como Salamanca y Chamberí, que, tradicionalmente más tranquilos, ahora se han convertido en destinos vibrantes con una oferta nocturna sofisticada y diversa”, añaden desde el Grupo Sounds.

Para los expertos, que la fiesta se desplace fuera del centro propiamente dicho, es una buena noticia: “Con la llegada de más personas, se incrementa la demanda de servicios de ocio, como bares, restaurantes y locales de entretenimiento. Esto ha llevado a una diversificación de la oferta en estos barrios. Además, la mejora en el transporte y la accesibilidad que suelen acompañar a estos proyectos facilita que más personas se desplacen a estas áreas para disfrutar de la vida nocturna”, explican.