La joven fue grabada por la madre del niño y ahora la ha demandado a ella y a la aerolínea.
Brasil está dividida tras un caso que se ha hecho viral y que fue captado en un avión entre las ciudades de Río de Janeiro y Belo Horizonte: una joven se negó a cederle su asiento de ventanilla a un niño de 4 años, y la madre del menor la grabó y difundió su imagen como venganza.
La joven, Jeniffer Castro, de 29 años y empleada de banca, ahora ha denunciado tanto a la madre como a la aerolínea, GOL, pero al mismo tiempo se ha convertido en toda una celebridad en Brasil: ahora tiene dos millones de seguidores en Instagram y le llueven las ofertas para protagonizar campañas de publicidad.
Los hechos fueron los siguientes: cuando Castro llegó a su sitio, un asiento de ventanilla, encontró a un niño de cuatro años y lo mandó a su sitio, pese a los llantos del menor. Fue entonces cuando la madre empezó a grabar a la joven y a increparla por su "falta de empatía".
"Estoy grabando tu cara, esto es repugnante. Estamos en el siglo XXI y la gente no tiene empatía con los niños", dijo la madre mientras grababa. A pesar de los insultos, Jeniffer Castro mantuvo la calma y solo preguntó si la estaban filmando.
El vídeo fue difundido en redes sociales y se ha iniciado un debate entre los defensores de Jeniffer y los que creen que debería haber sido más empática con el niño.
Refiriéndose a sí misma como una "influencer primeriza" en su biografía, Jeniffer castro habló sobre la terrible experiencia en una entrevista en el Cola Mais Podcast el jueves, relatando su versión de los hechos.
"Lo que pasé no fue fácil. Los auxiliares de vuelo podrían haberme preguntado si necesitaba algo o si me molestaba el pasajero, pero no lo hicieron. Se mantuvieron al margen", dijo.
"Cuando subí al avión, el niño estaba en mi asiento. Dije: 'Este es mi asiento' y esperé a que se fuera. Un tipo que estaba al otro lado del pasillo me dijo: 'Cámbiate con él, siéntate al lado del pasillo y él ocupará tu lugar'. Le dije: 'No'", explica Castro. "El niño lloró durante todo el vuelo, que duró unos 50 minutos. La madre fue muy grosera", agregó.
"Estoy feliz por todo el apoyo que recibí, aunque también hubo algunos detractores en internet. Todavía no sé cómo sentirme al respecto; todavía estoy tratando de procesar todo", dice la joven.
{getToc} $title={Tabla de Contenidos}