Este camino es perfecto para hacer en familia y para los amantes del senderismo que buscan disfrutar de un día de relax en la naturaleza.
Hacer una ruta de senderismo por la naturaleza es una experiencia gratificante y perfecta para desconectar del agobio y el estrés de la ciudad y la vida cotidiana. Después de una semana de duro trabajo, no hay nada mejor que salir a la montaña y echarse a caminar disfrutando de los colores y sonidos de la naturaleza.
Si hay un destino para perderse entre grandes bosques, tranquilos valles, imponentes montañas y preciosos embalses, es el País Vasco. Allí encontramos una de las rutas de senderismo más fáciles y bonitas, perfecta para hacer en familia en menos de dos horas.
El paisaje natural del embalse de Urkulu
Viajamos hasta el norte de España, concretamente hasta Gipuzkoa. Allí encontramos el espectacular Parque Natural de Urkulu, un enclave oculto entre montañas y prados, con numerosos caseríos y un espectacular embalse como protagonista. Se trata del Urkulu, una gran masa de agua que suministra a la comarca de Debagoiena.
Allí es posible realizar una fantástica ruta de senderismo en la que pasear junto a la orilla del embalse. Este camino puede hacerse andando, en bicicleta o en caballo, con niños y con mascotas. Se trata de una ruta circular de 6,6 kilómetros, que se completa en menos de dos horas y catalogada como dificultad fácil. Prepara la mochila y descubre este precioso sendero vasco.
La ruta del embalse de Urkulu
Esta espectacular ruta comienza en el pueblo de Aretxabaleta, allí dejaremos atrás el núcleo urbano en dirección a la carretera comarcal GI-3131 que nos conducirá hasta el aparcamiento del embalse. En el camino encontraremos el palacio de Otalara una antigua casa señorial que dejaremos atrás para continuar hasta la orilla del embalse.
Comenzamos a recorrer el embalse en sentido contrario a las agujas del reloj, con el agua en el lado izquierdo. Conforme avancemos bordeando la masa acuática llegaremos a la presa, no sin antes pasar por un mirador de aves que desemboca directamente en el embalse y desde el cual obtendremos la primera panorámica.
Al continuar el sendero cruzaremos la presa hasta encontrar un cruce de caminos. Allí seguiremos la orilla del embalse para girar a la izquierda. Cada vez más próximos al agua, pero sin llegar a tocarla, encontraremos más puntos de avistamiento de aves con diferentes senderos posibles a recorrer si deseas hacer rutas más extensas.
El camino nos llevará hasta la carretera que nos conducirá al punto de inicio de la ruta. Durante toda esta excursión podremos parar a leer los paneles informativos que nos darán datos sobre la flora y fauna de la zona y también podremos parar a descansar en algunos de sus bancos o mesas mientras los más pequeños se divierten en los columpios.
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