La NASA tiene 30 tubos de muestras esperando en Marte y no sabe cómo traerlas


         La NASA tiene 30 tubos de muestras esperando en Marte y no sabe cómo traerlas

El Programa de Retorno de Muestras de Marte (Mars Sample Return) de la NASA planea traer estas muestras de regreso para estudiarlas en instalaciones de última generación en la Tierra.

Recuerdo vivamente el momento en el que el rover Perseverance de la NASA llegó a Marte en febrero de 2021 tras viajar durante meses y superar los llamados ‘siete minutos de terror’.

Desde entonces, los logros que ha conseguido este rover, el sexto de la NASA en Marte, han sido muchos y muy variados. El último fue ‘escalar’ 500 metros para llegar al borde del cráter Jezero, el área donde habita desde que amartizó en el planeta rojo.

Pero el objetivo principal de Perseverance es otro: busca señales de vida microbiana antigua para avanzar en la misión de la NASA de explorar la habitabilidad pasada de Marte, para lo cual ha recorrido ya más de 30 kilómetros y está recolectando muestras de rocas y regolitos marcianos. Una futura misión las recogerá y las traerá a la Tierra para estudiarlas en detalle. El problema es que los científicos no tienen muy claro todavía cómo hacerlo.

Traer piedras marcianas a la Tierra está siendo una odisea

Recolectar muestras en Marte ha sido un proceso que ha requerido su tiempo, que ha experimentado contratiempos desde el principio y para el que el propio Perseverance tuvo que prepararse.

El rover no logró extraer con éxito el núcleo de su primera roca en Marte hasta septiembre de 2021, unos siete meses después de su amartizaje.

La misión de recolección ha tenido algunos sustos durante estos años que la pusieron en estado crítico, como unas rocas obstruyendo la entrada al sistema de almacenamiento o un fallo en uno de los brazos robóticos de Perseverance.

Pero sin duda el mayor temor surgió el año pasado, cuando el plan original para traer las muestras a la Tierra dentro del marco del programa Mars Sample Return (MSR) se canceló ante la perspectiva de que todo el proyecto saliese por entre 8.000 y 11.000 millones de dólares —en vez de los 5.000 millones originales— y que las muestras no estuviesen en nuestro planeta hasta 2040.

Esto último, además, ponía contra las cuerdas a la NASA frente a China, que va por buen camino con su plan de recolectar rocas marcianas {getToc} $title={Tabla de Contenidos}

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