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Poco a poco, el estilo de Alfonso Rueda al frente de la Xunta se va emancipando de la sombra de Alberto Núñez Feijóo. Una de sus características es la pugna por nuevas competencias que ensanchen el autogobierno de Galicia, una batalla que enfrentó en su día a Manuel Fraga con muchos de sus correligionarios y que ahora retoma otro presidente de la Xunta del Partido Popular. Frente a las cero transferencias reclamadas por Feijóo en 13 años de Gobierno, Rueda ha peleado por el traspaso de la gestión del litoral y ahora lo hace por las alertas meteorológicas, cuando se ha cumplido un mes de la DANA de Valencia y entre las sospechas vertidas por los populares respecto al papel de la agencia estatal Aemet.
En realidad, la Xunta abrió el nuevo frente con anterioridad al desastroso 29 de noviembre que conmovió a España. En concreto cinco días antes, cuando el conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, avanzaba en el Parlamento de Galicia la reclamación de las competencias de meteorología para complementar el servicio prestado por MeteoGalicia, una unidad de observación creada en 2000 fruto de un convenio con la Universidad de Santiago de Compostela. Este organismo realiza funciones de previsión y estudio, pero carece de facultades para emitir avisos por fenómenos adversos, como pretende ahora la Xunta.
La reclamación se venía gestando desde tiempo atrás, pero el exhuracán Kirk, que impactó en la costa gallega a principios de octubre, puso de manifiesto algunas deficiencias del sistema. Al menos a ojos del Gobierno gallego, que lanzó su petición para "facilitar dar determinadas alertas" y que sean "mucho más concretas en algún sitio". Calvo apuntó que durante ese temporal se pudo comprobar que el servicio de MeteoGalicia es "mucho más preciso" que el de Aemet al resultar “más exacto” en algunas zonas, por lo que anunció la petición de esa competencia para Galicia.
Tras el paso de la DANA, la Xunta elevó la reclamación a la categoría de exigencia. En apenas 20 días, tanto la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, como el propio Rueda realizaron sendas visitas a MeteoGalicia para requerir el traspaso de las alertas meteorológicas en Galicia. "A día de hoy su nivel de calidad, precisión e infraestructura creo que nos hace acreedores de ello", apuntó el presidente en referencia a la unidad gallega. En este sentido, subrayó su precisión a la hora de notificar episodios adversos, ya que cuenta con 160 estaciones meteorológicas en toda la comunidad frente a las 52 de la Aemet, además de distintas equipaciones y un radar que ofrecen datos sobre la situación en cada zona cada diez minutos, detalló el presidente de la Xunta.
"Estamos especialmente orgullosos de nuestros servicios meteorológicos, lo que nos lleva a reclamar la gestión de las competencias para que las alertas se puedan dar desde aquí, sin despreciar en absoluto el trabajo de la Aemet y siempre desde la coordinación", añadió Rueda.
La reivindicación ha ido en aumento, hasta el punto de que el Gobierno gallego está dispuesto a emplear el mismo mecanismo institucional de asunción de competencias que ha puesto en marcha para hacerse con la gestión del litoral: mediante una ley autonómica. También lo anticipó la conselleira de Medio Ambiente la semana pasada, 24 horas antes de que el pleno del Parlamento gallego aprobara una moción en el mismo sentido con el apoyo del BNG y la abstención de los socialistas.
El anuncio de Vázquez consiste en el impulso de una ley autonómica si el Ejecutivo central se opone a transferir las competencias meteorológicas, con el objetivo de avanzar en las alertas tempranas de fenómenos, "profundizar en su conocimiento y sensibilizar a la ciudadanía y administraciones para responder adecuadamente". La propuesta del PP aprobada en la Cámara insta a la Xunta a solicitar al Estado la transferencia a Galicia de esas competencias, así como iniciar los trámites para establecer un marco normativo propio. Pese a darle su apoyo, el diputado del BNG Luís Bará tachó la petición de los populares de "absolutamente oportunista en un contexto dramático" por la DANA, mientras que por el PSOE, Julio Abalde acusó al PP de "intentar desviar responsabilidades hacia la Aemet" en la tragedia de Valencia.
La conselleira de Medio Ambiente no oculta que el modelo que seguirá la Xunta para lograr esa transferencia es el mismo empleado para la de costas. "Se seguirán los mismos pasos que con la ley del litoral", advirtió. En ese caso, tras el rechazo del Gobierno al traspaso competencial que reclamaba Galicia, la Xunta impulsó una ley que fue recurrida por el Gobierno central. El Tribunal Constitucional terminó por avalar casi todos los puntos de la norma autonómica, aunque admitió dos excepciones: que el tratamiento de aguas residuales pueda ocupar el dominio público marítimo-terrestre y el trato privilegiado que otorga a las embarcaciones gallegas frente al resto. Tras el pronunciamiento del TC, Xunta y Gobierno han abierto una negociación previa al traspaso efectivo de las competencias.
"Seguiremos reclamando al Estado el traspaso. Esperemos mayor colaboración que con la ley del litoral. Si empiezan a dar vueltas, este Gobierno no lo va a permitir", retó la conselleira en el Parlamento al Gobierno de Pedro Sánchez.
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