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Este es el Mejor Roscón Artesano de Reyes de Madrid: Premio 2025 y con la receta tradicionalBuffet libre de cachopos en Madrid por 20 euros: ¿cuántos te puedes comer?
La gastronomía madrileña cuenta con un legado que va más allá de sus recetas, convirtiéndose en un reflejo de la historia y la tradición de la capital. Entre los platos más representativos destacan tres auténticas joyas culinarias que aún pueden disfrutarse en locales emblemáticos de la ciudad. Descubrir estos sabores es adentrarse en el corazón cultural de Madrid.
Uno de los platos más singulares es la gallina en pepitoria, cuya receta tiene raíces en la cocina árabe y que combina ave troceada con una salsa elaborada a base de yema de huevo y almendras. Este guiso, que cada vez resulta más difícil de encontrar en los menús modernos, se mantiene vivo en Casa Ciriaco. Situado en la Calle Mayor, 84, este restaurante centenario es conocido por preservar las tradiciones culinarias, ofreciendo una experiencia auténtica y única. Eso sí, para disfrutar de este plato, se recomienda encargarlo con antelación.
Otro emblema de la cocina de Madrid es el cocido madrileño, un plato que resume la esencia de la gastronomía castiza. En el barrio de La Latina, el restaurante Malacatín, ubicado en la Calle de la Ruda, 5, lleva más de 125 años ofreciendo este manjar en su versión más tradicional. Su servicio en tres vuelcos, que incluye sopa, garbanzos y carnes, se complementa con la posibilidad de repetir tantas veces como se desee. Por 25 euros por persona, los comensales pueden disfrutar de un sabor que trasciende generaciones.
El ambiente acogedor de Malacatín convierte cada comida en una celebración de la tradición madrileña, haciendo de este lugar una visita obligada para quienes deseen experimentar la verdadera esencia de la capital.
Finalmente, el bacalao, un ingrediente estrechamente ligado a la historia de la gastronomía madrileña, encuentra su máxima expresión en Casa Labra. Ubicado en la Calle Tetuán, 12, este local centenario es famoso por sus croquetas de bacalao, una delicia que ha sido transmitida de generación en generación. Además, su carta incluye pescados y carnes que respetan las recetas más clásicas, ofreciendo un equilibrio perfecto entre tradición y modernidad.
Visitar Casa Labra es retroceder en el tiempo, disfrutando de una cocina que ha sabido conservar su esencia sin renunciar a la calidad. Este lugar, cercano a la emblemática Puerta del Sol, es un verdadero homenaje a la gastronomía madrileña.
La riqueza culinaria de Madrid se mantiene viva en estos tres locales, donde cada plato cuenta una historia que conecta a los madrileños con sus raíces. Saborear estas especialidades es, sin duda, una forma de descubrir la ciudad desde una perspectiva única y auténtica.
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