Santos Cerdán denuncia que la "industria del fango" también opera "en sede judicial"

"Nos atacan". El PSOE abandona el modo resistencia y se instala definitivamente en la denuncia de una operación que pretende derribar a Pedro Sánchez. El argumento que el Gobierno maneja desde hace meses para justificar la investigación judicial contra la mujer del presidente, y ahora también contra su hermano, eclosiona de manera total en el congreso federal del partido que se celebra este fin de semana en Sevilla.

El secretario de Organización, Santos Cerdán, a quien previsiblemente Sánchez mantendrá en el cargo, pronunció esta mañana su discurso más político. "Hay una industria del odio generando fango, ruido y bilis sin parar con el objetivo de generar caos", señaló, que beneficia a "quienes no creen en la democracia ni en sus instituciones". Y de esa campaña, defendió, también participan los jueces.

"Son las mentiras de siempre, pero propagadas rápidamente con altavoces en programas de TV en prime time, en programas de radio, en digitales, en tertulias, en canales de Youtube, en redes sociales o en columnas de prensa de toda la vida". Incluso, aseguró, "en sede judicial". "También en sede judicial, remarcó".

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Esto, según el número tres del PSOE, "lo sabe bien" el presidente del Gobierno. "Nunca antes hubo en democracia un ataque similar contra un presidente legítimo". Pero no es solo eso, sostuvo. Lo que está en juego, en su opinión, no es el PSOE, sino "una época, un modo de vida, el propio de las democracias liberales, tal y como las hemos conocido hasta ahora".

Cerdán reclamó al partido sobreponerse a esta situación de adversidad y "hacer frente al tsunami reaccionario". La única vía es volcarse en la defensa de la gestión del Gobierno, el bien máximo a proteger en estos momentos. "Todavía queda mucho trabajo por hacer y muchos logros por alcanzar", dijo. Al igual que Sánchez el responsable de Organización apunta al final de la legislatura, a 2027. "Vamos a hacerlo por encima de la oposición tóxica que practica la derecha y la ultraderecha de este país, y que se vale de tretas espurias para intentar con malas artes lo que no consiguieron en las urnas", manifestó.

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Su discurso encontró el respaldo absoluto de los secretarios generales de CCOO y de la UGT, que intervinieron después de Santos Cerdán. Unai Sordo explicó que cuando las izquierdas "lo hacen bien" y "se cuestionan los fundamentos del neoliberalismo" el resultado es "el ataque de los poderes fácticos y del capitalismo". Se trata de la "ira" de lo que denominó el "estado profundo".

Se le puede llamar o no lawfare, dijo, pero en cualquier caso Sordo también implica a los jueces en la respuesta de los "sectores reaccionarios, en términos que no habíamos conocido en España en 43 años". Pero esto, a su juicio, "no son los fachas de toda la vida". No se limita a España, "están pasando más cosas en el mundo", en alusión al avance de la ultraderecha.

En la misma línea se pronunció Pepe Álvarez. "¿Alguien pensaba que iba a salir gratis?", preguntó, sobre la subida de las pensiones según el IPC, la política laboral del Gobierno de coalición o los impuestos a la banca y a los beneficios extraordinarios de las eléctricas. "No, presidente, no te sale gratis, no nos sale gratis", resaltó.

"El PP quiere politizar la justicia"

“Vamos a seguir fuertes y orgullosos”, zanjó María Jesús Montero en su intervención, que también abundó en las quejas de Cerdán sobre la actitud del PP y la presión judicial sobre el Gobierno de Pedro Sánchrz. La vicepresidenta ha acusado a los populares de “politizar la justicia” para intentar que “no se hable del empleo, de la vivienda”, sino de “corrupción basada en falsedades para que los votantes se alejen de la utilidad de lo público”.

Montero ha sido también muy elogiosa con Sánchez, a quien ha alabado su “testimonio y fortaleza” a pesar de las “mentiras, los ataques y las injusticias”. “Vamos a combatir los bulos”, espetó la ministra de Hacienda para cerrar los discursos de la mañana del sábado después de defender la labor de las mujeres, “las primeras a las que nos toca la amenaza de la derecha y la ultraderecha”.

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