Los trabajadores tendrán un nuevo derecho laboral: esta es la fecha de entrada en vigor

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El Estatuto de los Trabajadores, aprobado en 1980, ha sido un instrumento clave en la regulación de las relaciones laborales en España. Desde su promulgación, ha sido objeto de numerosas modificaciones destinadas a mejorar las condiciones de los trabajadores y adaptarse a los cambios sociales y económicos. Este diciembre, una nueva reforma introducirá un derecho frente a prácticas laborales injustas.

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EFE

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Las reformas laborales son esenciales para garantizar un equilibrio entre trabajadores y empleadores. A lo largo de las décadas, estas reformas han abordado temas como la estabilidad laboral, la seguridad social y la prevención de abusos. La última actualización, incluida en la Ley Orgánica 5/2024, marcará un paso significativo al ampliar las salvaguardas legales para los trabajadores.

A partir del 4 de diciembre, los trabajadores estarán protegidos contra el despido como represalia por reclamar sus derechos laborales. Según el tercer apartado del artículo 12 de la nueva ley, cualquier sanción desfavorable que derive de una reclamación judicial o administrativa será considerada nula. Esta medida, conocida como “garantía de indemnidad”, busca eliminar el temor a represalias que cohíbe a muchos empleados.

Trabajadores en fábrica (Pixabay)

Este nuevo derecho no solo refuerza la protección del trabajador, sino que también extiende esta garantía a sus familiares. Según la disposición adicional tercera del Estatuto, los cónyuges, parejas de hecho y parientes hasta el segundo grado de consanguinidad que trabajen en la misma empresa también estarán protegidos. Así, se asegura que las represalias no afecten a quienes no participaron en la reclamación.

La figura de la garantía de indemnidad tiene profundas raíces en el ámbito laboral. Según expertos del Boletín Oficial del Estado, esta herramienta jurídica busca reducir las desigualdades entre empresas y trabajadores. Al impedir represalias como el despido, se promueve un entorno laboral más justo y se anima a los empleados a ejercer sus derechos sin miedo a consecuencias.

Entra en vigor a partir del 4 de diciembre (Pexels)

Si un trabajador es despedido como resultado de una reclamación, este despido será declarado nulo. En consecuencia, la empresa estará obligada a readmitir al empleado y a indemnizarlo por los daños sufridos. No obstante, el trabajador deberá demostrar que la sanción fue improcedente y directamente vinculada a la reclamación.

Esta reforma subraya el compromiso de avanzar hacia un mercado laboral más equitativo y seguro. Al ofrecer garantías adicionales contra represalias, se refuerza la confianza de los trabajadores en el sistema legal y se fomenta un diálogo más transparente y justo entre empleados y empleadores. Este avance es, sin duda, un logro significativo en la defensa de los derechos laborales.

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