Desde el imponente Empire State Building hasta el emblemático Hotel Plaza.
Nueva York, la 'ciudad que nunca duerme', es un destino soñado para todos los viajeros, una de las urbes más emblemáticas del planeta. Los turistas llegan atraídos por sus impresionantes rascacielos como el Empire State Building o el One World Trade Center, por sus icónicos monumentos como la Estatua de la Libertad y por su oferta de ocio prácticamente infinita.
La isla de Manhattan es el corazón de la ciudad y una de las principales arterias que la recorren es la Quinta Avenida. En esta enorme calle se alzan algunos de los edificios más representativos de la urbe, como la Torre Trump o el Flatiron, de modo que es una parada imprescindible en nuestra visita a Nueva York.
Torre Trump
La Torre Trump fue diseñada en 1983 por el arquitecto de renombre Der Scutt y promovida por Donald Trump, convirtiéndose así en otro icónico edificio de la ciudad de Nueva York. Este se eleva con 68 pisos que albergan 263 residencias y una espaciosa área comercial, a lo que se suma una impresionante vista de Central Park, Midtown Manhattan y Downtown Manhattan. En el momento de su construcción, fue la estructura de vidrio más alta de la urbe.
Empire State Building
El horizonte de Nueva York no sería el mismo sin su emblemático Empire State Building. Su construcción empezó el 17 de marzo de 1930, con el objetivo de convertirse en el primer edificio de más de 100 pisos del mundo. De hecho, fue el más alto del planeta durante casi 40 años. Bajo un estilo art déco, el rascacielos cuenta con 102 pisos y una terraza panorámica para contemplar la ciudad a vista de pájaro.
Edificio Flatiron
Uno de los edificios más característicos de la Quinta Avenida es el Flatiron, que destaca entre los demás por su forma plana en la esquina de Quinta Avenida con East 23rd Street. Este se construyó en el año 1902 por el arquitecto Daniel Burnham y cuenta con 22 pisos de oficinas.
Catedral de San Patricio
Otro de los emblemas de la Gran Manzana es la Catedral de San Patricio, un templo religioso del siglo XIX levantado en estilo neogótico. Su ubicación, encajonada entre enormes rascacielos, la convierte en una de las estampas más curiosas de la ciudad. En su interior, nos esperan 3.700 vidrieras policromadas y una réplica de la Pietà de Miguel Ángel tres veces más grande que la original.
Biblioteca Pública de Nueva York
La New York Public Library se presenta como un imponente edificio clásico con una gran escalera vigilada por dos leones de mármol. Este centro cultural abrió sus puertas en 1911 con un distinguido estilo Beaux-Arts y se convirtió en la segunda biblioteca pública más grande en Estados Unidos. Al entrar, nos topamos con el Astor Hall y sus paredes cubiertas de mármol, y desde allí podemos acceder a las diferentes salas como la Treasures Exhibition, donde se expone una copia de la Declaración de la Independencia escrita por Thomas Jefferson, entre otras reliquias.
Hotel Plaza
Desde su apertura en 1907, el Hotel Plaza se ha erigido como uno de los edificios más icónicos de Nueva York. El hotel ofrece 282 habitaciones que incluyen 102 suites de lujo, con un diseño que combina a la perfección los elementos clásicos con los modernos. Entre sus huéspedes encontramos líderes mundiales, importantes empresarios, actores de Broadway y Hollywood…
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