Alberto Núñez Feijóo mantiene la presión para intentar obstaculizar el aterrizaje de Teresa Ribera en la nueva Comisión Europea. Durante una comparecencia en el Congreso de los Diputados, el líder del PP ha exigido a Sánchez que retire su candidatura y proponga un nuevo aspirante. "El Gobierno tiene perfiles a los que el PP no se opondría", afirmaba. En el partido se apunta desde principios de semana al ministro de Agricultura, Luis Planas, como posible recambio. No obstante, y pese al órdago planteado, Feijóo ha reconocido que no está en su mano vetar a la vicepresidenta tercera del Gobierno, y que la decisión última corresponde a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
"La Comisión Europea no puede ser el escondite de los problemas políticos y, quizá, judiciales de la candidata", reiteraba el líder popular, que hizo referencia a que Ribera no superó el examen oral al que se sometió este martes en el Parlamento Europeo, aunque lo cierto es que lo que se ha pospuesto es la votación para concluir el aval o rechazo de su candidatura. "El Gobierno debe reflexionar. Está a tiempo de acertar", insistía el líder de la oposición, que ha denunciado además que los socialistas estén sometiendo a la Comisión Europea a un "chantaje" por la amenaza,dice, de tumbar a todo el colegio de comisarios "si no se acepta" a la candidata española.
El líder del PP trata de desviar el foco sobre la responsabilidad del presidente de la Generalitat, del PP, en la crisis de la DANA, y ha insistido en que la ministra Ribera es la que cuenta con "mayor responsabilidad en las inundaciones", ya que tenía a su cargo "los dos únicos organismos del Estado para dar cuenta de la previsión meteorológica y de los caudales", esto es, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).
"Todo lo que ha ocurrido le compete. Y esa responsabilidad no puede soslayarla diciendo que estaba preparándose para ser comisaria". Su designación, insiste, "puede afectar a la reputación futura de la Comisión Europea", por lo que considera "normal" que el Parlamento Europeo "tenga serias dudas sobre la idoneidad" de esta candidatura.
Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, replicó casi inmediatamente a Feijóo en los pasillos del Congreso, y consideró "inadmisible" su interés "partidista" de retrasar la votación de los vicepresidentes de la Comisión Europea. Es "un hecho que no tiene precedentes", "absolutamente lamentable", dijo, y que el Gobierno atribuye a la estrategia del PP de poner el foco en Ribera, en la gestión del día de la Dana en la Comunidad Valenciana, para "ganar tiempo" y "no reconocer" la responsabilidad de la Generalitat.
Montero reclamó a los populares que "recapaciten" para que la votación de la próxima Comisión Europea "se desbloquee de inmediato". El Ejecutivo no teme por la candidatura de Ribera, que fue elegida por la propia Von der Leyen para formar parte del nuevo colegio de comisarios, que requiere el voto de socialistas y liberales, además del PP europeo. Los populares sólo podrían salvar esta votación con la ayuda de las formaciones de ultraderecha, lo que significaría romper un consenso europeo histórico.
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