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El PSOE ha vuelto a abrir algunos de los debates que cerró la ley trans aprobada en la pasada legislatura por el impulso de Podemos. La pugna entre el feminismo clásico y las corrientes alineadas con la teoría queer ha resucitado en el 41º Congreso Federal del PSOE en el seno de la comisión sobre igualdad. Y ahora las corrientes más cercanas al feminismo de los morados, encarnado por Irene Montero, han sido derrotadas en los debates de este sábado sobre la ponencia. Una de las enmiendas que ha salido adelante veta la participación de personas del "sexo masculino" en competiciones deportivas para mujeres, una de las discusiones más recurrentes dentro del feminismo, como quedó patente en los pasados Juegos Olímpicos de París.
La enmienda salió de los delegados de la provincia de Guadalajara y se ha aprobado en la citada comisión para después incluirla en la ponencia. Ha ocurrido lo mismo con otra modificación, en este caso propuesta por los delegados de Cáceres, y que aboga por cambiar las siglas LGTBIQ+ por LGTBI en los textos del congreso. Esta fórmula ha salido adelante en la votación de enmiendas de este sábado, pero la mesa que encabeza esta parte de la ponencia optó por derivar el debate al plenario.
La votación se produjo pasadas las 22:00 y generó una explosión de júbilo después entre las feministas clásicas, que salieron a celebrar el resultado con gritos como "que viva la lucha de las mujeres". Lo llamativo es que la votación inicial había sido muy clara. La fórmula LGTBI ha salido adelante con el apoyo del 47,8% de los presentes, mientras que la LGTBIQ+ ha recibido el aval del 23,5%. Fuentes del sector contrario al uso de estas siglas recuerdan que en el Congreso de Valencia, en 2021, se aprobó la fórmula ajena a la teoría queer, pero el documento remitido por Ferraz a las agrupaciones en el proceso de preparación del cónclave retomó la forma "woke".
Esta votación demuestra que la discusión en el seno del PSOE entre las dos facciones del feminismo se cerró en falso después de la aprobación de la ley trans. El feminismo clásico socialista, representado por figuras como Carmen Calvo, fue muy reticente al impulso de la norma, que gira sobre la autodeterminación de género sin necesidad de más trámites que una doble declaración ante un juez. Finalmente, la norma salió adelante en el Congreso de los Diputados después de meses de pugna entre los dos socios del Gobierno.
Otro de los asuntos relacionados con el feminismo que se abordan en el 41º Congreso Federal del PSOE corresponde a la comisión que aborda la redacción del nuevo estatuto del partido. Los socialistas siempre han estado en el sector abolicionista de la prostitución, a contrario de lo que ocurre en las fuerzas de la izquierda radical. Una de las propuestas a debate este sábado en Sevilla consiste en expulsar del partido a los militantes que hayan sido consumidores de prostitución.
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