A pocos kilómetros de la ciudad se extiende el Parque Regional de El Valle y Carrascoy, una gran zona verde que esconde rincones tan especiales como la famosa Cresta del Gallo
Una de las grandes ventajas del otoño es lo fácil que nos lo pone para disfrutar de la naturaleza. En esta época apetece más salir a pasear, conocer nuevos lugares o visitar los que más nos gustan. Y si estás en Murcia, esta ruta es imprescindible.
Imprescindible visitar el Arboretum, un antiguo vivero forestal hoy convertido en jardín botánico
Para conocer el Parque Regional de El Valle y Carrascoy hay varios puntos de partida bien señalizados. Uno de ellos es el Centro de Visitantes El Valle, donde se ofrece información sobre el entorno, así como de las muchas posibilidades existentes para explorar el terreno. Además de la típica información sobre la fauna y la flora, este centro se guarda un secreto para sus visitantes: los fósiles marinos descubiertos en dicha zona.
Una visita muy didáctica
Los amantes de los animales tendrán claro que su siguiente parada es el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle, donde se trabaja con aves rapaces y especies protegidas. Una visita muy didáctica que suele encantar a los niños. Y muy cerca destaca otro lugar igualmente especial y querido en Murcia, el Arboretum, un antiguo vivero forestal hoy convertido en un jardín botánico que permite conocer la diversidad vegetal de todas las regiones climáticas del planeta.
Toca caminar
Ya bien informados, toca perderse por este paisaje tan mediterráneo y el destino no es otro que la Cresta del Gallo. Una formación rocosa que se eleva a 523 metros sobre el nivel del mar. El color rojizo de estas grandes rocas enclavadas en lo alto del paisaje puso fácil la misión de darle nombre y es que su aspecto recuerda a la cresta de un gallo.
La mayor roca, que también en la más popular, fue rebautizada por los murcianos como La Panocha, ya que su forma recuerda a la de una mazorca de maíz. Las paredes verticales, abruptas y escarpadas de estas rocas son el lugar ideal para los expertos en escalada. Pero las vistas que se obtienen desde sus miradores son más accesibles para el resto de los amantes de la naturaleza y es que desde aquí se consigue la mejor panorámica de Murcia y gran parte de su huerta.
Una parada en el camino
Tanto a la idea como a la vuelta es interesante parar en el Santuario de la Virgen de la Fuensanta. Se trata de uno de los lugares más queridos por los murcianos ya que alberga la imagen de la patrona de la ciudad.
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