La mujer estaba fuera del sistema de VioGen, puesto que no constaban denuncias previas.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de El Ejido ha ordenado este jueves el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, para el hombre de 50 años acusado de acabar con la vida de su esposa en su vivienda de La Mojonera (Almería). Los hechos tuvieron lugar el pasado martes en presencia de la menor de sus cuatro hijos, una niña de tres años de edad.
Fuentes del TSJA han indicado que el presunto autor de crimen, quien se entregó a las autoridades a las que habría confesado el feminicidio, está investigado por un delito de asesinato en el ámbito de la violencia de género. El hombre, sobre el que no constan denuncias previas, ha prestado declaración.
Sobre las 12.30 horas del día mencionado, se recibió una aviso ante una agresión a una mujer en su vivienda de la calle Cuarta de dicha localidad, lo que hizo que se movilizara a la Policía Local, Guardia Civil y efectivos sanitarios.
Un cuchillo de cocina
Según fuentes de la investigación, el hombre habría empleado un cuchillo de cocina para matar a la víctima, quien presentaba heridas en la zona del cuello. El equipo sanitario que se desplazó hasta la vivienda, sin embargo, no pudo hacer nada para salvar la vida de la mujer, quien ya había perecido.
El presunto autor de los hechos abandonó la vivienda con vestigios visibles relacionados con el crimen, momento en el que habría confesado ante la Policía Local de Vícar. Posteriormente, desde el cuerpo municipal se dio aviso a la Guardia Civil para formalizar su detención.
La mujer, de origen marroquí, que vivía desde hace años en Almería con su familia, estaba fuera del sistema de VioGen, puesto que no constaban denuncias previas por episodios de violencia de género en el seno familiar. Del mismo modo, ni ella ni su entorno habían solicitado ningún tipo de asistencia o recurso en el Instituto Andaluz de la Mujer.
El crimen también deja como víctimas de la violencia machista a los cuatro hijos de la pareja, uno de ellos de 19 años y el resto, menores de edad, con 3, 6 y 14 años. Todos han quedado bajo la custodia de un familiar al tiempo que, desde la Junta, se ha activado un protocolo de atención psicológica con un equipo multidisciplinar que incluye a un mediador cultural.
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