La artista ha desvelado que utilizó "un pequeño hechizo" para encontrar el amor.
Katy Perry está en plena promoción de su último disco, titulado 143, pero ello no significa que no hable durante la misma de su relación con su esposo, Orlando Bloom. De hecho, ha admitido que si consiguió que se convirtiese en su pareja —y padre de su hija, Daisy Dove, nacida en agosto de 2020— fue gracias a la "brujería".
La cantante de 39 años ha sido una de las últimas invitadas al programa de radio australiano Kyle and Jackie O Show, en el que el presentador le ha preguntado si su amor con el intérprete de El señor de los anillos o Piratas del Caribe fue amor a primera vista o si, por el contrario, tuvo un "arranque lento".
Y, sorprendiendo a sus interlocutores, la autora de éxitos como Roar, Fireworks o Dark Horse ha dado a conocer que ella "construyó" su amor. "Le lancé un pequeño hechizo y se hizo realidad. Lo cierto es que pensé: '¿Sabes qué? Voy a escribir una receta de lo que quiero en mi futuro compañero", ha declarado.
Y, tal y como ha relatado, en dicha brujería anotó "dos cosas" que recuerda "con mucha claridad". "Por un lado, que fuera alguien que me encontrase en mi necesidad de aventuras, en mi lenguaje del amor, y, por otro, que también ese alguien fuera tan espiritualmente curioso como lo soy yo".
Poco después, en la fiesta de los Globos de Oro de 2016, conoció al intérprete y su química fue prácticamente instantánea. Como la comida rápida que les unió. "Yo elegí aquel vestido. Era de este tono de rosa que, sabía, estaba muy relacionado con el cuarzo rosa. Yo iba haciendo todas estas cosas, y al final sucedió esa noche", ha comenzado relatando.
"Luego pedí algunas hamburguesas de [la conocida franquicia norteamericana] In-N-Out para la entrega de premios y él me robó una de la mesa. Y yo me quedé como: 'Oye, esto es interesante. Tú eres interesante. O sea, hola. No me robes mi hamburguesa, pero bueno ,sí, toma mi hamburguesa".
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