A pesar de sentirse tanto georgiano como español, el luchador llegó a la vida en una preciosa urbe alemana que destaca por sus edificios históricos y sus interesantes museos.
Ilia Topuria se ha colocado de nuevo en lo más alto de la UFC en la categoría peso pluma. El pasado sábado 26 de octubre, en el evento UFC 308, el luchador hispanogeorgiano se hizo con la victoria ante el estadounidense Max Holloway, noqueándolo en el tercer asalto y manteniendo así su cinturón mundial.
El apodado como 'El Matador' está orgulloso de sus raíces georgianas, al mismo tiempo que defiende sentirse también español. No obstante, Topuria no nació en ninguno de esos dos países, sino en la pintoresca ciudad alemana de Halle, donde se mudaron sus padres desde Georgia y tuvieron a sus dos hijos, Ilia y Aleksandre.
La familia regresó a Georgia en 2003, cuando Ilia apenas tenía 7 años, y fue allí donde los hermanos empezaron a practicar lucha grecorromana. Sin embargo, la guerra con Rusia les obligo a trasladarse otra vez y volver a empezar de nuevo, esta vez en España, en la ciudad de Alicante. Allí, ya con 15 años, Topuria continuó entrenando MMA y el resto... es historia.
La histórica ciudad de Halle
El 21 de enero de 1997, nacía Ilia Topuria en la bonita ciudad de Halle, dentro del estado de Sajonia-Anhalt. A orillas del río Saale se extiende esta urbe histórica que nos invita a pasear entre edificios con siglos de antigüedad, animadas calles y plazas llenas de vida y una amplia escena cultural.
La Plaza del Mercado sería el centro neurálgico del casco antiguo y el punto perfecto para empezar la visita a la ciudad. Aquí encontraremos desde el monumento al compositor Georg Friedrich Händel, nacido en Halle en 1685, hasta la esbelta Torre Roja y sus 84 metros de altura. Este campanario construido en 1506 se erige como una estructura independiente, pero forma parte de la iglesia del Mercado de Nuestra Señora, situada a escasos metros.
También conocida como iglesia de Santa María, es uno de los puntos más emblemáticos de Halle, y destaca en el exterior por sus cuatro torres que coronan las esquinas. En el interior nos maravillará su órgano "inaugurado hace 300 años en presencia de Johann Sebastian Bach", explican desde Turismo de Alemania. Por otro lado, en su cripta encontraremos la máscara mortuoria de Martín Lutero.
Vestigios arqueológicos únicos
Nos moveremos ahora hacia el barrio de la catedral, conocida como Dom zu Halle y construida entre 1271 y 1330. En esta zona también se ubica la casa natal del compositor Georg Friedrich Händel, que a día de hoy acoge el Museo de la Música. El centro repasa la vida y obra del músico y la historia de la música de la región, a lo que se suma una colección de instrumentos musicales históricos.
Otro museo que no podemos perdernos es el Landesmuseum für Vorgeschichte (Museo Estatal de Prehistoria de Halle). Este alberga algunas de las colecciones arqueológicas más importantes de Europa Central, con piezas que van desde principios de la Edad de Piedra hasta principios del Imperio Romano. Sin duda, el objeto más valioso es el llamado Nebra Sky Disk, un disco de bronce de 3.600 años de antigüedad con la representación más antigua de fenómenos astronómicos, concretamente el sol y la luna.
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