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El Gobierno ha querido exhibir su "respaldo" a la "labor" del fiscal general del Estado pese a su reciente imputación por el Tribunal Supremo por un presunto delito de revelación de secretos en el caso del novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador. Así lo ha manifestado el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, que, si bien ha verbalizado su "respeto" a la resolución judicial, ha partido una lanza a favor de Álvaro García Ortiz. "La Fiscalía cumplió con su deber, perseguir el delito y proteger la verdad", lanzaba.
Bolaños ha pedido "hacer pedagogía" y "conocer bien los hechos" tras la resolución del Supremo. Ha recordado que hace unos meses, la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid reconoció "haber cometido dos delitos fiscales" y pidió a la Fiscalía un acuerdo. En ese momento, ha dicho, se produjo una "información incierta, falsa" de parte del ejecutivo de Díaz Ayuso, en la que se decía que "la Fiscalía había llegado a un acuerdo con el delincuente confeso". "En ese momento, la Fiscalía difunde una nota en que se desmiente el bulo y se cuenta una verdad objetiva de lo que estaba ocurriendo", justificaba.
Hay que recordar que la resolución del Supremo no cuestiona la nota de prensa difundida por la Fiscalía, sino la filtración de los correos electrónicos entre el fiscal del caso y el abogado de González Amador, anterior a la difusión de la citada nota. El Ejecutivo, por tanto, descarta el cese de García Ortiz pese a su citación como imputado en las próximas semanas, un caso inédito en democracia. Con todo, fuentes del Gobierno aseguran que "este caso va a quedar en nada".
El PP, por su parte, ha exigido la dimisión inmediata de García Ortiz. "El fiscal general no puede esperar ni un minuto más y debe dimitir esta misma mañana. No puede seguir contaminando todo lo que hace la Fiscalía". El PP no ha tardado en reaccionar a la inédita imputación. La secretaria general del partido, Cuca Gamarra, ha censurado la "absoluta degradación de nuestras instituciones" bajo el mandato de Sánchez. "Feijóo ha pedido [en la sesión de control] al número uno de la trama que se vaya. Yo añadiría que se vayan los dos", incidía.
La alerta de la imputación del fiscal general del Estado pilló a sus señorías en pleno control al Ejecutivo en el hemiciclo. Sánchez ya se había marchado del Pleno, evitando con ello las explicaciones sobre el caso. Pero la noticia corrió como la pólvora entre los diputados, y el PP decidió salir al paso rápidamente para denunciar el enésimo "escándalo" que, a su juicio, perjudica al Gobierno. La Asociación de Fiscales (AF) y la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (Apif) han solicitado también la salida de García Ortiz.
Gamarra, por su parte, ha aprovechado la coyuntura para reivindicar la "alternativa" del PP frente "al Gobierno que hoy sufrimos". Los populares querían convertir la sesión de control de este miércoles en un pleno monográfico sobre la corrupción que cerca cada vez más al Ejecutivo a cuenta del demoledor informe de la UCO que señala al propio Sánchez, además de subrayar reuniones entre el comisionista de la trama Koldo y el presidente del Gobierno y su esposa. Además, la investigación ha dejado al borde de la imputación al exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos y ha desvelado algunos puntos ciegos de la polémica visita de Delcy Rodríguez en enero de 2020.
Vox, por su parte, también ha pedido la dimisión inmediata de García Ortiz y ha acusado al Gobierno de "utilizar las instituciones de todos los españoles" en su beneficio. "Este Gobierno tiene los días contados, es cuestión de tiempo. Están desbordados por la corrupción. Pero tampoco tenemos dudas de que intentarán morir matando y hundir España con ellos", afirmaba la portavoz de los de Abascal en el Congreso, Pepa Millán.
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