De ser una de las pasarelas más criticadas, se ha convertido en todo un ejemplo de variedad e inclusión.
Tras una polémica cancelación, los ángeles de Victoria's Secret han vuelto a desplegar sus alas en la pasarela, en un espectacular desfile más inclusivo en muchos sentidos, pero manteniendo la esencia que siempre ha caracterizado a la firma.
En el 2021, la marca anunció su retirada de las pasarelas después de años de críticas hacia su famoso desfile por los perjudiciales estándares de belleza que promovían y por promocionar en cierto momento de su historia que los cuerpos de sus ángeles eran los únicos 'válidos'. Este pensamiento generó varias polémicas, como campaña sobre el "cuerpo perfecto" con mujeres muy delgadas, con la que las redes sociales se volcaron a comentar que este tipo de publicidad fomentaba la anorexia e imponía a las mujeres un "ideal de belleza ridículo".
Todas estas polémicas, sumadas a la pobre imagen que tenían las generaciones más jóvenes (y más críticas), llevó a que Victoria's Secret prescindiera de sus ángeles para apostar por nuevas representantes que personifiquen a la mujer del siglo XXI. "Necesitábamos dejar de prestar atención a lo que querían los hombres y, en cambio, girar en torno a lo que quieren las mujeres", dijo Martin Waters, director ejecutivo de la firma. El CEO añadió que sentía que los sus ángeles habían cumplido ya su etapa y que desde la marca consideraban que ya no son relevantes a nivel cultural.
Después de una restructuración de los valores de la compañía y una imagen renovada, la firma ha celebrado su nuevo desfile con sus ángeles, donde apostaban por la diversidad en todas sus formas, tanto en la pasarela como en las actuaciones y diferenciándose de lo que fue en el pasado.
Más tallas
Si bien la delgadez ha sido la protagonista del desfile, la diversidad corporal ha sido mucho mayor que en las pasarelas anteriores, convirtiendo en ángeles a Ashley Graham y Paloma Elsesser como modelos 'plus size' y contando con Devyn Garcia y Jill Kortleve como representantes 'midsize' o talla media.
Mayor rango de edad
No solo en Victoria's Secret, sino en toda la industria de la moda, cuando una modelo cumple entre los 25 y 30 años, su carrera se termina y solo son unas pocas supermodelos las que continúan desfilando pasada esa edad. Sin embargo, en este desfile, hemos visto una mayor variedad de edades sobre la pasarela, como Kate Moss (50 años), Isabeli Fontana (41 años), Irina Shayk (38 años), Tyra Banks (50 años), Eva Herzigova (51 años) o Carla Bruni (56 años).
Presencia LGTBI
Cada vez son más las personas que se declaran abiertamente LGTBI, por lo que también tendrían que reflejarlo las pasarelas. Victoria's Secret no se ha querido quedar atrás y ha contado en su desfile, por primera vez, con dos modelos trans, Valentina Sampaio y Alex Consani.
Pasarela multiracial
De nuevo, aunque había cierta presencia de modelos racializadas, no tenía nada que ver con la pasarela multicultural que nos hemos encontrado ahora. Anok Yai, Awar Odhiang, Xu Wei, Neelam Gill, Devyn Garcia o Jessie Aina, entre otras, son prueba de ello.
Sin mínimo de altura
Generalmente, para poder desfilar en pasarela, las mujeres deben medir, como mínimo, entre 1,72 y 1,73 metros. Sin embargo, Victoria's Secret nos demuestra que sus ángeles vienen en todos los tamaños, como Lila Moss y Paloma Elsesser, que miden 1,68, o Kate Moss, que llega solo al 1,70 metros.
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