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Gobiernos autonómicos del PP y del PSOE han unido sus fuerzas para resucitar el Premio Nacional de Tauromaquia, suprimido unilateralmente por el Ministerio de Cultura. Las respuestas iniciales de Isabel Díaz Ayuso (Madrid), Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), Jorge Azcón (Aragón) y María Guardiola (Extremadura) contra la decisión de Ernest Urtasun (Sumar) han dado paso a un trabajo conjunto con la Fundación Toro de Lidia para restituir el galardón, según detallan a El Confidencial fuentes cercanas a las conversaciones entre la entidad taurina, impulsor del futuro certamen, y los ejecutivos regionales.
Cultura anunció el pasado mes de mayo la cancelación del premio porque considera la tauromaquia como una forma de "tortura animal". La reacción de un buen número de comunidades fue inmediata, incluyendo al socialista García-Page, siempre a la cabeza de los barones críticos con el Gobierno de Pedro Sánchez. La respuesta más repetida fue la creación de diferentes premios en los respectivos territorios, pero sin relación entre sí. En Madrid, incluso, hablaron de asumir el certamen nacional mientras durase la "situación de excepcionalidad censora" impuesta por el ministerio.
El escenario ha cambiado ligeramente. Los gobiernos regionales que se pronunciaron entonces mantienen su predisposición a recuperar el Premio de Tauromaquia, pero ahora ya no trabajan de forma individual y han optado por una acción en bloque. La Fundación Toro de Lidia lidera el proyecto y los ejecutivos prestan su ayuda. Las fuentes consultadas, no obstante, explican que no hay una fecha marcada aún y tampoco está claro cuál será la fórmula jurídica o el papel de las comunidades en el futuro premio, al tratarse de un certamen de ámbito nacional, sin determinar aún si será a través de fondos económicos o con la cesión de espacios para organizar el evento, entre otras posibilidades.
"Trabajamos sin ningún plazo marcado y de momento no podemos dar ningún detalle sobre cómo será", especifican desde la fundación, que espera que se sumen otras regiones próximamente. La Comunidad Valenciana, por ejemplo, también criticó la maniobra de Urtasun y apostó por la recuperación del galardón vigente desde 2011, aunque en su caso fue a través de la cuota de Vox antes de romper con el PP.
La colaboración entre las administraciones y la fundación es estrecha. Aragón ya impulsó el premio autonómico Nicanor Villalta, que reconoce las mejores corridas en las ferias de Teruel, Huesca y Zaragoza, y Extremadura espera nuevos movimientos. "El Gobierno extremeño se encuentra a la espera de que la Fundación Toro de Lidia les convoque a una reunión junto al resto de regiones en el marco de llevar a buen término la voluntad expresada en mayo de este año, que no es otra que el firme apoyo a la Fiesta Nacional denostada por el Ministerio de Cultura del Gobierno de Sánchez", apuntan desde el Ejecutivo de Guardiola.
Pulso jurídico y político
El Premio Nacional de Tauromaquia ya es historia. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el pasado 6 de septiembre la orden para suprimir el galardón en el marco de los premios nacionales que otorga el Ministerio de Cultura. La controvertida decisión remite a la "tortura animal" y la necesidad de adaptar los reconocimientos a "la evolución del sector creativo y cultural en atención a las demandas sociales". "Determinadas actividades ligadas a la tauromaquia o elementos concretos de las mismas son rechazados por amplios sectores de la sociedad por considerarse una forma inaceptable de violencia contra los animales", añade el texto.
La Fundación Toro de Lidia, en paralelo, ha presentado un recurso contra esta orden, al entender que es contraria al ordenamiento jurídico. La entidad, que también exige la dimisión de Urtasun, considera las administraciones públicas están obligadas a promover la tauromaquia como parte relevante de la cultura en España. "Solicitamos el amparo de la Justicia para reparar esta actuación perjudicial para el conjunto de la tauromaquia, y que ha sido provocada por una actuación meramente ideológica por parte del ministro de Cultura", criticó la fundación.
Cultura suprime el Nacional de Tauromaquia: "La mayoría social está contra el maltrato animal"
I. H.
La polémica, no obstante, trasciende del ámbito jurídico y de este episodio y desde hace tiempo es un elemento clave de la llamada guerra cultural entre la derecha y la izquierda. Isabel Díaz Ayuso, que fue de las primeras en cargar contra Ernest Urtasun, ha situado los toros como una pieza clave de su acción de gobierno esta legislatura.
La presidenta de la Comunidad de Madrid creó el centro de Asuntos Taurinos, dirigido por Miguel Abellán, y durante este ejercicio ha dedicado 4 millones de euros al sector, un 40% más que el año anterior. Este miércoles, además, el Ejecutivo madrileño presumió de la afición por los toros en la región, tras cerrar la Feria de Otoño en Las Ventas con 18.229 abonados, que según sus datos es el mejor en quince años. La asistencia, añaden, ha sido de 116.194 personas, 6.240 más que en 2023.
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