Vandalizado, saqueado y abandonado: la ruina de un viejo edificio del CSIC en la sierra de Madrid

Hay un edificio público en la Comunidad de Madrid para el que había grandes planes, pero que ha terminado siendo un pozo de graffitis, materiales rotos o robados y todo tipo de chismes. Este inmueble que lleva años abandonado, y ha sido víctima de múltiples saqueos e incluso actos vandálicos. Cercedilla y Navacerrada apenas suman 10.000 habitantes, pero es entre estos dos municipios madrileños donde un día se proyectó un foro de debate que prometía atraer a investigadores e intelectuales de todo el mundo. No pudo ser, y ahora El Ventorrillo alberga un proyecto que ha quedado en el limbo. En este paraje, a más de siete kilómetros del centro de Cercedilla y ubicado en un monte de utilidad pública (MUP), se localiza la infraestructura. El origen del problema se remonta a hace 16 años.

En 2008, ambos ayuntamientos de la Sierra de Guadarrama cedieron al CSIC un edificio de más de 9.000 metros cuadrados. El terreno sobre el que se levanta está mancomunado entre sus consistorios, así que tanto Cercedilla como Navacerrada tenían la propiedad del mismo. El objetivo del traspaso era crear un centro de estudios en el que celebrar simposios internacionales que diera al municipio un empujón intelectual. Muy cerca está la actual Estación Biológica, también gestionada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que a día de hoy sigue funcionando. Sin embargo, este otro inmueble nunca llegó a utilizarse. Ni para abrir un centro de estudios, ni para cualquier otro fin.

La concesión del espacio era de 15 años, pero hace unos cuantos la gente empezó a entrar y dejar pintadas, robar materiales e incluso levantar baldas del suelo. El techo está destrozado, el edificio prácticamente vacío y el vandalismo se ha cebado con este lugar en múltiples ocasiones. Aun con eso, su futuro es incierto. El permiso temporal terminó en enero de 2023, hace ya más de un año.

El interior del edificio está lleno de trastos y completamente abandonado. (Cedidas/EC)

Lo gestiona la Comunidad de Madrid, pero a efectos prácticos los propietarios son los ayuntamientos. El alcalde de Navacerrada afirma que no ha habido "comunicaciones recientes" con el CSIC por el estado de esta concesión caduca. Pero en Cercedilla señalan que el edificio deberá recomponerse antes de ser devuelto y que por eso aún no se ha hecho nada. "Tendremos una reunión en octubre", avanza el regidor de este último municipio, David Martín.

Un traspaso antes de acabar el año

Asegura que hace dos meses tuvieron un primer encuentro con representantes del organismo público de investigaciones, y acordaron volver a verse tras hacer un "análisis de daños", en palabras del alcalde parrao: "Nosotros no hemos tenido margen de maniobra en estos años. No podemos actuar, ese es el problema". Considera que, como Ayuntamiento, solo han podido instar al CSIC a que reponga el vallado que rodea al edificio y que han terminado rompiendo "los animales que viven en el monte".

Preguntados por esta cuestión, desde la agencia estatal se limitan a confirmar que la concesión no ha sido renovada y que acondicionarán el edificio antes de devolverlo. Pero omiten los motivos por los que el proyecto nunca vio la luz, pese a que en su día desembolsaron unos cuatro millones de euros. Buena parte de los fondos del CSIC provienen de las arcas públicas.

El pavimento levantado a las afuertas del edificio. (Cedidas)

En el pliego firmado el 24 de agosto de 2007, por el que se pactó la concesión y al que ha tenido acceso a este periódico, se especifica que el beneficiario del espacio –en este caso, CSIC– tenía la obligación de "adoptar todas las medidas de garantía necesarias para no causar daños ni perjuicios, de los que se hará responsable, ni provocar perturbaciones al orden natural en las personas, animales o cosas que transiten o existan en terrenos colindantes". Esto no ha ocurrido, y algunos se preguntan por qué.

"Creo que les faltó presupuesto para terminarlo y la cosa se quedó paralizada", supone el alcalde de Cercedilla, para el que resultaría más lógico que el organismo científico "indemnizara" a los ayuntamientos en lugar de reparar ellos mismos los daños y entregar el edificio después. Aunque hay quienes no eximen de responsabilidad a los equipos municipales. Ángel Rubio, uno de los tres concejales del PP en la localidad, achaca al alcalde (de un partido independiente) que haya permitido que una situación así se prolongara.

Sin planes de futuro... de momento

"Aunque hubiera una cesión temporal, el edificio es del Ayuntamiento. Tendrían que haber presionado más para recuperarlo", asevera el edil popular, al que sorprende que un inmueble en mitad de un monte público quedara "expuesto tanto tiempo sin vigilancia" en una finca, la de El Ventorrillo, con "acceso restringido". En este tiempo desaparecieron ventanas, partes del tejado y las puertas se hallaban rotas o abiertas, dejando vía libre a cualquiera. "Es patrimonio de todos, pero lo han expoliado y saqueado. El alcalde lo ha permitido", critica Rubio.

Desde el Consistorio defienden su actuación: "El vandalismo en El Ventorrillo no ha nacido hoy", mantiene el actual alcalde. Sostiene que las entradas ilícitas y los robos comenzaron "hará unos cinco o seis años", mientras que su partido accedió al cargo en junio de 2023. Antes gobernaba otra formación local, pero el problema se extendió en el tiempo. ¿Cuál será el futuro del inmueble abandonado? De momento no hay planes a la vista, pero sí una fecha límite para comenzar a proyectarlo: "Antes de que acabe el año, el traspaso será una realidad", augura el regidor de Cercedilla.

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