La sala de instrucción también accedió a que a partir de la próxima semana se registre en una nueva comisaría.
La Justicia francesa ha accedido este miércoles a aligerar el control judicial del que es objeto José Antonio Urrutikoetxea, también conocido como Josu Ternera. El exdirigente etarra solo tendrá que fichar en comisaría una vez a la semana y no tres, como lo hacía anteriormente.
La sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París ha dado el visto bueno a Urrutikoetxea, que ha acudido en persona a la audiencia con dos de sus abogados. La sala de instrucción también ha accedido a que a partir de la próxima semana fiche en la comisaría de policía de San Juan de Luz y no en Anglet, como hasta ahora. Esta nueva medida se debe a su reciente mudanza dentro del País Vasco francés.
Uno de sus abogados ha señalado para justificar un dispositivo más ligero que Urrutikoetxea lleva ya 40 meses bajo control judicial y en ese tiempo lo ha cumplido "de forma escrupulosa". También ha utilizado como argumento "la incertidumbre" sobre la fecha en que se celebrará el juicio que tiene pendiente en Francia, y que en realidad es el que impide que se tramiten las dos demandas españolas.
En principio será el próximo 30 de octubre cuando se fijará la fecha de ese proceso. En él se juzgará la supuesta implicación de Ternera en la actividad de ETA en Francia desde el 20 de diciembre de 2002, al entrar en la clandestinidad una vez que la Justicia española lo reclamó para rendir cuentas por el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, hasta el 13 de mayo de 2005. Ese caso le valió una condena en rebeldía a siete años de cárcel en 2010. No obstante, al ser capturado en mayo de 2019 en los Alpes franceses pidió, como es su derecho, que el proceso se repitiera de nuevo en su presencia.
La Justicia francesa ha dado ya luz verde a la entrega de este etarra por dos asuntos diferentes, uno por ese atentado de Zaragoza en 1987, en el que fueron asesinadas 11 personas, entre ellas seis niños, y el otro por su papel en la financiación de ETA a través de las herriko tabernas. Además, la Audiencia Nacional de Madrid ha trabajado en otras demandas contra él, pero para poder concretarse primero se habrían de tramitar ante la sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París y siempre quedaría la posibilidad de recurrir al Supremo.
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