Esta instantánea recibirá a los visitantes a la entrada de La Bòvila de Palafrugell en Girona.
La icónica fotografía de la estadounidense Elizabeth Lee Miller, en la que aparece desnuda en la bañera de la residencia de Adolf Hitler en Múnich en 1945, el mismo día en que el líder nazi se suicidaba, se exhibe desde este domingo en la Costa Brava, que acoge la Bienal Xavier Miserachs.
La directora de la muestra, Maria Planas, ha escogido aquella instantánea y la ha reproducido en grandes dimensiones para que reciba al visitante a la entrada de La Bòvila de Palafrugell (Girona).
Este espacio es uno de los que acogen las diferentes exposiciones que integran la Bienal y el que reúne todo el material de Lee Miller bajo el título El deseo de libertad, con un apartado destacado que está dedicado a su labor como fotoperiodista.
"Teníamos muchas ganas de mostrar su obra, porque nos parece una personalidad fotográfica muy interesante y que no deja indiferente a nadie", señala Planas.
La directora de la Bienal rememora cómo la estadounidense, después de pasar por el mundo de la moda, del retrato, de la publicidad y también por el surrealismo, se embarcó en el fotoperiodismo y siguió a las tropas de su país en la Segunda Guerra Mundial "en la liberación de Europa y llegando hasta los campos de concentración nazis".
La fotografía en la bañera después de abrir las puertas de Dachau le parece a Maria Planas "una manera muy contundente de manifestar su rechazo hacia un hecho que la afectó muchísimo".
"Después de recorrer un periplo hasta los campos de concentración y desvelar lo que había allí, esta fotografía icónica lo que dice es: he estado allí y, ahora, estoy aquí, en la bañera del artífice de toda esta brutalidad, esta bestialidad, es una toma de posesión muy evidente y muy contundente", subraya.
Planas, consciente de que contar con la obra de una figura como Lee Miller le permite atraer al gran público, ha explicado que ha incidido en esa temática de guerra por ser un tema "tristemente muy contemporáneo" y por ser la autora de las instantáneas una mujer que era "una de las primeras fotoperiodistas que se conocen".
De ella indica que "rompió convenciones" y que siempre fue libre para decidir qué quería hacer con su vida, también en el ámbito profesional. Esa reivindicación de las mujeres que han ejercido la fotografía tiene que ver también con otra de las protagonistas de la Bienal, Isabel Steva 'Colita'.
Maria Planas contactó con ella hace un año, aceptó la invitación y llegó a darle título a su muestra, Colita. Para un roto y para un descosido'. Colita falleció en diciembre sin tener tiempo de verla y, ahora, se convierte en la primera exposición de su obra que tiene lugar en Cataluña después de su muerte.
Planas recuerda que fue amiga, alumna y compañera de Xavier Miserachs, al que se recuerda en Palafrugell cada dos años, y la define como "una todoterreno que ha contribuido a la memoria histórica".
"Es un honor tener esta exposición, porque es un doble homenaje y porque merece que su obra sea conocida y que el gran público descubra que son suyas fotografías icónicas como las de Ovidi Montllor, (Joan Manuel) Serrat en 'Mediterráneo' o Gabriel García Márquez con 'Cien años de soledad' en la cabeza", puntualiza.
La Bienal Xavier Miserachs, en memoria del fotógrafo barcelonés fallecido en 1998, celebra su decimotercera edición hasta el próximo 13 de octubre con once exposiciones, que incluyen las de Lee Miller y Colita.
Otras propuestas son 'La Chanca en color (1962-1965)' de Carlos Pérez Siquier o 'Mi Mediterráneo' de Toni Catany, en este último caso 33 años después de la muestra original, con la novedad de recurrir a los trabajos originales y de establecer un diálogo con textos de Josep Pla.
El programa de la Bienal incluye también actividades complementarias como una charla con el filósofo Xavier Antic sobre la figura de Lee Miller o un debate a cargo de Sandra Balsells y Emilio Morenatti sobre la ética en la práctica del fotoperiodismo.
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