El restaurante de moda regentado por actores y futbolistas donde es posible comer bien

El restaurante de moda regentado por actores y futbolistas donde es posible comer bien

Las dimensiones del local, en plena Milla de Oro madrileña, en el número 64 de la calle Velázquez, son despampanantes. Dos alturas, techos altos, tonos oscuros, de línea industrial, y más de dos mil metros cuadrados diáfanos. Así se presentó a comienzos de año uno de los restaurantes de moda que pretende arrasar en la escena madrileña.

Detrás cuenta con los aclamados actores Álex González y Miguel Ángel Silvestre, el jugador de la selección española Marcos Llorente y el campeón mundial Antoine Griezmann. A los fogones, el siempre infalible Paco Roncero, al frente de propuestas como La Terraza del Casino, Sublimotion o Estado Puro, en Madrid y Shanghai.

Lo mediterráneo y lo levemente exótico

Desde su apertura el espacio ha ido conquistando a neófitos y aficionados a la gastronomía, aunque también ha tenido algún que otro revolcón crítico. Sin embargo, poco a poco se va estableciendo una línea culinaria, donde lo mediterráneo se mezcla con toques más creativos, sin dejar de lado el sabor. La obra de Roncero está marcada por su labor inquieta e investigadora. Son más de tres décadas dedicadas a dar de comer bien en la capital. Y es ahora, de una u otra forma, cuando está consiguiendo llegar a un público más amplio, y no tan foodie.

Abraham Rivera

Encuadrar su mirada en la carta de Rhudo ha resultado sencillo. Las piezas que ha ideado se mueven en grupos fácilmente reconocibles: crudos, ensaladas, para compartir, arroces y pastas, pescados, carnes… Es como si de golpe Roncero bajase del cielo a la tierra y todo ese conocimiento enciclopédico lo hubiera comprimido en unos platos que funcionan bastante bien. Quizás los mejores son aquellos que hacen del menos es más una virtud.

Arroz con jarrete de cordero asado. (Rhudo)Arroz con jarrete de cordero asado. (Rhudo) Arroz con jarrete de cordero asado. (Rhudo)

Un gastronómico y un club

"Queríamos crear un restaurante gastronómico de gran escala", explica Patricio Bescós, Director de Operaciones de Salvaje, el otro gran nombre que faltaba por sumar a la lista de galácticos que participan dentro de lo que es el engranaje de este restaurante con maneras de discoteca. "Estamos hablando de un espacio gigantesco. La idea surgió de crear un espacio en Velázquez que combinara la alta cocina de Paco Roncero, reconocido con estrellas Michelin, con un concepto de club, ofreciendo así una experiencia única".

Tartaleta de tomates cherrys asados, aceitunas y burrata. (Rhudo)Tartaleta de tomates cherrys asados, aceitunas y burrata. (Rhudo) Tartaleta de tomates cherrys asados, aceitunas y burrata. (Rhudo)

La meta de Rhudo es ser una experiencia culinaria y cultural que combine lo mediterráneo con las influencias latinas. "Actualmente, estamos trabajando en agosto para relanzar el proyecto para la nueva temporada", aclara Bescós. El día que les visitamos, una noche de finales de julio (la segunda vez tras acudir en primavera), el espacio está sorprendentemente bien ambientado, con muchas mesas llenas, un servicio atento y una barra colosal, funcionando sin parar con cócteles de formas creativas. El cubo, suspendido sobre el mostrador, es uno de los objetos que llaman poderosamente la atención. El ambiente es muy dinámico, los camareros no paran de moverse y llevar las comandas de un lado a otro.

Diseño de Archidom Studio

"Buscamos crear un ambiente que vaya desde la primera copa hasta un club al estilo neoyorquino", se sincera Bescós, que aclara rápidamente que no quieren ser una discoteca tradicional. "Queremos que nuestros clientes vivan una experiencia desde el momento en que cruzan nuestras puertas. Que no se trate solo del lugar, la comida o el servicio, sino de una vivencia completa que creo que Madrid aún no ofrece". Sus palabras quizás parezcan excesivas, más llevando tan poco tiempo y con algunos problemillas que aún deben solventar, como ese espacio en la entrada completamente desaprovechado. Lo que sí está claro, es que Rhudo tiene los mimbres para funcionar, y que mira de tú a tú a los locales de las grandes capitales europeas.

El cóctel Ambar. (Rhudo)El cóctel Ambar. (Rhudo) El cóctel Ambar. (Rhudo)

El diseño, a cargo de Archidom Studio (bien posicionado en la zona sur de España, con mucho residencial y algún restaurante brutalista como el Hard Rock de Marbella), es todo un acierto, ya que combina un aire de nocturnidad con el desenfado de las mesas y los sillones para comer. Aunque todavía está por ver cómo se desenvuelve la parte más de ocio nocturno, a la que todavía le queda mucho camino por recorrer, más en una zona tan bien pertrechada de locales de baile. "Las expectativas iniciales eran bastante altas, y nuestro objetivo ha sido ofrecer una experiencia memorable para nuestros clientes. La respuesta ha sido positiva y nos motiva a seguir mejorando y planificando a corto plazo para el futuro", comenta Bescós.

A favor de los crudos y los arroces

Si nos centramos en el comer, es muy recomendable el apartado dedicado a crudos, un raw bar que atesora algunas de las joyas más codiciadas del panorama culinario actual. Hay ostras Gillardeau, del número 3 (al natural o con diferentes aliños: leche de tigre con corazones de palma, mignonette de fruta de la pasión), carpaccios (como el de pulpo con ensalada griega de berenjena y queso feta) y varios ceviches en sabrosas preparaciones, corvina en adobo rojo o langostinos en aguachile de coco, cilantro y lima. Todo esto es perfecto para compartir al centro, al igual que los mejillones al huacatay o los dip de semillas de calabaza con torreznos de cerdo ibérico. Aunque parezca descabellado, todo tiene una línea refrescante, con su puntito de acidez bien controlado, y que al final resulta un triunfo para el paladar.

Boloseña de marisco con bogavante. (Rhudo)Boloseña de marisco con bogavante. (Rhudo) Boloseña de marisco con bogavante. (Rhudo)

En los arroces también hay acierto. El que probamos de cordero se sirve en una paella rectangular, y el acabo, incluido el socarrat, es perfecto. Viene con mahonesa casera de ajo fermentado que resalta todos los aspectos del cereal. En cuanto a los pescados y las carnes, si se va en grupo, lo mejor son el rodaballo con un sofrito de encurtidos, como alcaparras, chiles secos y aceitunas; y el chuletón a la brasa con chimichurri, pimientos de padrón y okras.

En caso de que se quiera ir en plan pareja, también hay platos bien conducidos. En Rhudo se aprecia un compromiso por la buena mesa y la fusión bien entendida, sin hacer demasiados alardes. O por lo menos, esos son los platos que nos seducen. Ahí están la costilla de ternera con reducción de sus jugos o el tuétano a la brasa con carabinero. El verde también es un buen acompañante: ensalada verde con queso feta, ensalada de manzana, pepino y melón o lechuga romana a la brasa con crema de pepitas y menta.

Abraham Rivera

Mediodía de altura

Aunque las dos veces que hemos ido, ha sido de noche, al mediodía le están metiendo nuevos platos. "En cuanto a la oferta culinaria, hemos introducido platos exclusivos para los almuerzos, como la ensalada de tomates de temporada, burrata y mermelada de higos y los refrescantes sorbetes", recomienda Bestos. Y continúa: "A ellos se suma la hamburguesa Rhudo —pan brioche, chuleta madurada, queso cheddar, pepinillos encurtidos en mezcal y su salsa secreta—, una opción robusta y sabrosa que satisface a los amantes de las hamburguesas gourmet".

Tres leches de coco. (Rhudo)Tres leches de coco. (Rhudo) Tres leches de coco. (Rhudo)

El arroz, en diferentes versiones, es el absoluto protagonista del mediodía: con pulpo a la brasa, con costilla de ternera a baja temperatura, con tuétano y solomillo de ternera y con calamar a la brasa; son arroces donde priman el sabor y el producto, y que, por supuesto, siguen en sintonía con el resto de la oferta culinaria. “Siempre van a tener ese toque latino que les forja un carácter muy Rhudo”, concluye.

Vinos del mundo y un Louis Latour

Por cierto, en la cuidada faceta de los vinos se encuentra el Angelo Casali (procedente de Lío Ibiza). Rhudo atesora una bodega con más de 500 referencias, conformada a partes iguales por etiquetas nacionales e internacionales, de los mejores productores de España, Italia y Francia al Nuevo Mundo (Australia, Argentina, Sudáfrica, EE.UU, etc.).

Muy recomendable una casa centenaria como la de Louis Latour, 200 años en la Borgoña. La Cuvee Latour nunca falla, una pinot noir fresca, llena de frutos rojos y unos taninos muy equilibrados. Un vino con una estructura perfecta, para meterle una cena de altura y lo que venga luego. Rhudo, un lugar recomendable, digan lo que digan.



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