Esta impresionante fortaleza medieval data del siglo XII y fue el escenario de cruentas luchas entre dos bandos de nobleza de Vizcaya.
Siglos de historia se esconden entre los árboles de un bosque centenario a medio camino entre Bilbao y San Juan de Gaztelugatxe. El Castillo de Butrón se eleva entre los árboles con su imponente figura y nos hace trasladarnos de inmediato a la Edad Media. Esta fortaleza de aspecto fantasioso se ha convertido en una visita turística imprescindible en la zona.
Escenario de luchas entre la nobleza
El municipio de Gatika, en la provincia de Vizcaya, acoge el curioso Castillo de Butrón, que se alza en lo alto de una colina, encima de una zona rocosa. Esta antigua fortaleza data de la Edad Media y en un principio, en el siglo XIII, fue una casa-torre. No fue hasta el siglo siguiente cuando el V Señor de Butrón lo transformó en castillo.
Durante más de 300 años, concretamente desde el siglo XVI, fue "el escenario de continuas y cruentas luchas entre dos bandos de nobleza de Bizkaia. Los señores de Butrón, refugiados en el castillo, ejercían su poder en torno al territorio", tal y como señalan desde Turismo del País Vasco. Esos años de batallas dieron lugar a todo tipo de historias, leyendas y misterios. Por ejemplo, se contaba que el señor de Butrón tenía una espada invencible que usaba contra sus enemigos.
Ya en el siglo XVI, el fin de esos conflictos trajo consigo el abandono del edificio y su posterior deterioro. Años después, en el siglo XIX, fue objeto de una gran restauración que, finalmente, le dio su forma actual. "El encargado del proyecto fue el arquitecto Francisco de Cubas, que en 1878, lo reconstruyó siguiendo los criterios imperantes en aquella época sobre los castillos principales de Europa", detallan. Como resultado, la fortaleza presenta ese curioso aspecto fantasioso a la vez que imponente.
Un desconocido comprador
El Castillo de Butrón tiene una superficie total superior a los 2.400 m² y se encuentra rodeado de un bosque centenario. La estructura cuenta con cinco plantas y cuatro torreones, así como salones, una zona de recepción de invitados, una capilla, un patio de armas, un almacén de víveres, un pozo de agua natural, una biblioteca, dos baños y una mazmorra. No obstante, solamente se puede visitar por afuera.
El edificio salió a subasta en el año 2014 por un precio de 3,5 millones de euros, pero no fue vendido. Finalmente, en el año 2021, fue adquirido por 4 millones de euros, aunque la identidad del comprador y los proyectos con el castillo son un misterio.
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