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Juan Carlos Barrabés, el empresario del caso Begoña Gómez al que apoyó la mujer de Pedro Sánchez para que se beneficiase con contratos millonarios de dinero público, compareció este jueves de nuevo ante el juez que investiga un presunto delito de tráfico de influencias. Barrabés, que estaba citado esta vez como imputado, lo ha hecho por videoconferencia desde su domicilio. Solo ha contestado a las preguntas de su abogado, ha confirmado las citas en la Moncloa a las que ya aludió como testigo y ha indicado que estuvo a solas con el presidente del Gobierno en alguna ocasión.
Hace días, Barrabés declaró en una testifical que coincidió con el líder socialista en algunos encuentros. Según fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio, ahora ha confirmado esas reuniones y ha precisado que entendió que formaban parte de una ronda de Sánchez con expertos del sector de la innovación. Ha añadido que en otras ocasiones ha estado reunido con representantes de otros partidos e instituciones en calidad de referente del sector de innovación.
Barrabés no ha precisado qué otros partidos han reclamado sus conocimientos, pero en un momento de su interrogatorio ha recordado que su primer concurso público lo ganó con el Ayuntamiento de Madrid (en tiempos de Más Madrid) y que luego lo renovó ya con otra administración (el PP). Sobre las citas que mantuvo con Gómez, ha precisado este jueves que ella le pidió ayuda para montar el máster que dirige en la Complutense y que no todas fueron en Moncloa, sino que algunas se celebraron en su oficina. El empresario estuvo dando clase un año.
No obstante, a preguntas de su abogado, ha desvinculado las reuniones con Begoña Gómez de las cartas de recomendación que firmó la mujer del presidente para ganar concursos de dinero público que dependían del Gobierno de su marido. Barrabés ha dicho que su empresa tiene 400 trabajadores y que él no está encima de los concursos a los que se presentan porque hay un departamento específico para eso. Ha justificado que el apoyo de la mujer del presidente en forma de cartas de recomendación no era para él o para su empresa, sino para el proyecto en el que participan junto a otras entidades.
Barrabés ha comparecido de nuevo después de que el juez anulase su citación del pasado lunes por causas médicas. Esta nueva comparecencia ha tenido lugar, además, cuando la defensa de Barrabés ha recurrido su imputación ante el juez alegando que "de lo actuado no se deduce razón alguna para prestar declaración como investigado o dirigir la investigación" en su contra.
En su declaración como testigo (con obligación legal de decir la verdad), que se celebró el pasado 15 de julio, Juan Carlos Barrabés desveló que se reunió dos veces en Moncloa con Pedro Sánchez en presencia de Begoña Gómez, según confirmaron fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio. El empresario también contó que mantuvo al menos otros seis encuentros en el palacio presidencial con la mujer del dirigente socialista.
Como reveló este diario, la mujer de Sánchez firmó dos cartas de apoyo a Barrabés que le permitieron llevarse hasta tres contratos públicos del Gobierno. A su vez, el consultor ayudó a Begoña Gómez a montar su Máster en Transformación Social Competitiva.
Las reuniones en Moncloa descubiertas ahora estaban presuntamente relacionadas con el diseño y preparación del programa académico y habrían coincidido temporalmente con las cartas de apoyo que investiga el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid. Begoña Gómez está imputada por tráfico de influencias y corrupción en el sector privado.
Barrabés revela que se reunió dos veces con Sánchez en Moncloa en presencia de Begoña
Pablo Gabilondo
cBarrabés no precisó en julio el contenido de esas reuniones en Moncloa. Tan solo dijo que habló con Sánchez de "innovación" y que también estaba presente "una tercera persona, un estilista relacionado con el mundo de la moda”. Según su versión, todas las reuniones fueron propiciadas por Begoña Gómez y, en una de ellas, Sánchez estuvo presente "breve tiempo porque tuvo que ausentarse para atender unas llamadas".
Sobre las fechas concretas en las que se produjeron esos encuentros en la residencia del presidente del Gobierno, el consultor aseguró que no era capaz de precisar cuándo tuvieron lugar. Únicamente, que fueron en los meses posteriores a la pandemia, coincidiendo con la época en la que se centran las diligencias.
En la declaración de julio, ni la Fiscalía ni el abogado de Begoña Gómez, ni el exministro socialista Antonio Camacho, formularon preguntas a Barrabés. El juez, por el contrario, sí insistió en diversas cuestiones. Entre ellas, los contratos públicos que también se llevó del Ayuntamiento de Madrid. Según apuntaron las mismas fuentes, uno de esos contratos se adjudicó durante la época en la que Más Madrid gobernaba en el consistorio y el juez preguntó por el entonces concejal Luis Cueto.
Wakalua
En el interrogatorio de la defensa también ha salido a colación la empresa Wakalua -filial de Globalia-, con la que Begoña Gómez pudo tener relación, según sostienen las acusaciones, dado que el IE Africa Center fue patrocinado por esta empresa. Barrabés ha aseverado que esa filial de Globalia, y que dirigida por Leticia Lauffer --que declarará el 26 de agosto como testigo-- fue un cliente en un proyecto que consideraba importante, según estas mismas fuentes.
La letrada de Vox, Marta Castro, ha señalado al término de la declaración que Barrabés ha aportado más detalles de esos contratos públicos logrados por su grupo, "ha recordado mucho más" que en su comparecencia como testigo, y ha sido "relevante para la continuación de la investigación". Con todo, ha recordado que el empresario ha declarado durante media hora y que no está obligado a decir verdad. Entiende que ha seguido la línea de ofrecer información "hasta donde él puede declarar (...) sin perjudicarse".
Por su parte, el letrado de Hazte Oír, Javier María Pérez Roldán, ha descartado realizar "valoraciones jurídicas" sobre la declaración de Barrabés "por no entorpecer la instrucción". "Pero entendemos que el asunto va a seguir todavía, que en septiembre, a lo mejor, en octubre entendemos que debería darse por finalizada la instrucción y que hay pruebas suficientes para ejecutar", ha señalado, apuntando a la posible apertura de juicio oral.
Pérez Roldán se ha referido, por otra parte, a la querella interpuesta por Sánchez contra el juez Peinado y que, a su juicio, podría buscar "torpedear la instrucción y que haya un cambio de juez". "Entendemos que esa querella es una auténtica barbaridad jurídica y una manifestación de la intromisión del Gobierno en el Poder Judicial", ha apostillado.
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