Tengo muy claro cual fue el verano que cambió mi vida: el del 2012 que pasé en Nueva York. Lo recuerdo bien porque cuando salía cada día del pequeño apartamento que había alquilado me ponía Love Spent del álbum que acababa de sacar Madonna y también porque recuerdo haber visto por segunda vez a Mary Louise Parker en Broadway.
Seguir leyendo
http://dlvr.it/TC7PXj
Seguir leyendo
http://dlvr.it/TC7PXj