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"Vamos a ver filtradas las imágenes en algún pseudomedio digital conservador". La frase es de Pilar Alegría, ministra de Educación y portavoz del Gobierno, que se ha pronunciado así para valorar la declaración de Pedro Sánchez como testigo en el caso que investiga el posible tráfico de influencias de su mujer Begoña Gómez. Alegría ha comparecido después de la reunión del Consejo de Ministros, celebrado casi en coincidencia con el testifical del presidente del Gobierno en su despacho oficial por la investigación sobre su esposa.
Alegría ha detallado que la declaración del presidente, que se ha acogido a su derecho a no declarar, ha durado "dos minutos". "Se ha acogido a su derecho, como viene limitado en la ley", ha explicado la ministra portavoz, que ha insistido varias veces en calificar de "montaje" el procedimiento de este martes en el Palacio de la Moncloa. "Tienen el claro objetivo de erosionar la imagen de la Presidencia del Gobierno en base a un no caso", ha insistido Alegría, que ha defendido la "tranquilidad" que hay en el Ejecutivo. "El tiempo pondrá a cada uno en su sitio", ha zanjado.
La ministra socialista ha confirmado además que la Abogacía del Estado se ha querellado por prevaricación contra el juez Juan Carlos Peinado. Ha acusado al magistrado de intentar dar "cobertura judicial a una causa política". Estos postulados encajan con los que ha defendido Manuel Chaves en los últimos días al comparar el caso Begoña con el caso de los ERE por su búsqueda de la "cúspide de la pirámide". Pero la titular de Educación ha insistido en que "no hay causa, no hay objeto" después de recordar los informes en contra de la investigación del titular del juzgado de instrucción número 41 de Madrid.
"La ley es muy clara", ha añadido Alegría, que ha defendido que la querella de la Abogacía del Estado tiene varios objetivos. El primero busca "respetar la labor e independencia del poder judicial", así como "defenderlo" de quienes "operan por motivos políticos y ajenos a la ley". "Faltaba el capítulo de hoy de este montaje", ha sentenciado Alegría, que también cree que la querella presentada en nombre de Pedro Sánchez pretende también "defender la institución de la Presidencia del Gobierno" para que "no vuelva a pasar" sin importar el color político del ocupante de la Moncloa.
Pedro Sánchez se querella por prevaricación contra el juez del caso Begoña Gómez
Beatriz Parera
El mensaje de Alegría llega después de la visita del juez Peniado a Moncloa para interrogar al presidente del Gobierno en su despacho. El magistrado consideraba que al cuestionarle en calidad de marido de Gómez, la comparecencia debía ser presencial. El jefe del Ejecutivo había propuesto declarar por escrito, ya que consideraba que su participación en el proceso era indisoluble de su condición de presidente del Gobierno. Ese mismo argumento se incluye en la querella presentada por la Abogacía del Estado por el delito de prevaricación contra el magistrado del juzgado de instrucción número 41 de Madrid. El presidente ha optado por la dispensa que incluye la Ley de Enjuiciamiento Criminal que permite a los cónyuges no declarar en contra de sus allegados.
Según explican en Moncloa, la decisión de la Abogacía del Estado responde a la "consumación" del acto de la prevaricación por esta declaración presencial, a pesar de que Sánchez no haya declarado. Con el traslado de Peinado y los abogados de la acusación, entre ellos los representantes legales de Vox, en el Gobierno consideran que ha quedado "vulnerado" el "derecho" del presidente a declarar por escrito. "El presidente del Gobierno no tiene asistencia legal", recuerdan desde su equipo en referencia a su condición de testigo. Estas fuentes descartan además que la reacción en los tribunales responda a un temor por una posible imputación. "Lo sorprendente es que se haya llegado hasta aquí", zanjan.
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