No es peligrosa para la salud, pero la larva de la mosca sí afecta a la textura y sabor de las frutas con hueso que están infestadas.
La llegada del verano a España trae consigo muchísimas frutas de temporada que solo se pueden disfrutar durante los meses de calor, como las cerezas. Esta fruta es una de las mas esperadas y deseadas por los consumidores, y no es para menos, ya que su sabor tan dulce y explosivo hace que sean realmente adictivas.
Sin embargo, pueden traer algo inesperado y negativo en su interior: las larvas de la mosca de la fruta. Esta larva echa a perder ese bocado tan deseado, pero los expertos nos han enseñado algún truco muy sencillo que nos ayuda a saber si las cerezas contienen larvas o no. Así que, si quieres disfrutar de unas cerezas sin miedo, sigue leyendo.
¿Qué es la larva de la mosca de la fruta?
Esta larva, también conocida como mosca del vinagre, es un insecto que, en este caso, pone sus huevos en las cerezas. Cuando los huevos eclosionan, las larvas se alimentan de la carne de la fruta, afectando directamente sobre la calidad y el sabor.
Y, aunque estas larvas no suponen ningún tipo de riesgo para la salud humana, su presencia puede resultarnos desagradable y provoca que las tiremos a la basura.
El truco para diferenciarlas
Existen diferentes trucos para saber si nuestras cerezas, o cualquier otro fruto con hueso, están infestadas por la larva. Sin embargo, hay uno que destaca sobre el resto y que los agricultores recomiendan por su sencillez y efectividad.
Tan solo necesitaremos un bol, agua y sal. Lo primero es disolver 30 gramos de sal en un litro de agua fría. Después, echamos las cerezas y las dejamos reposar en el agua durante 15 minutos aproximadamente. El agua con sal ayudará a deshidratar las larvas, haciéndolas flotar en la superficie del recipiente si es que las hubiese. Así que, si pasado el tiempo vemos estos pequeños gusanos en el agua, significa que nuestras cerezas están infestadas.
Si no vemos nada, tan solo tenemos que volver a lavar las cerezas con agua limpia para eliminar cualquier resto de sal, y podemos disfrutar de esta fruta deliciosa.
Otro truco que nos enseña el divulgador y agricultor @agriberto11 en sus redes sociales es el de la observación, ni más ni menos. El experto nos indica que, abriendo la cereza, podremos observar si está la larva en el hueso, sin necesidad de hacer ningún otro truco. También nos recuerda que, normalmente, cuando las cerezas llegan a los mercados, la larva ya ha salido del fruto, por lo que solo veremos un agujero en la cereza como señal de que ha tenido la larva de la mosca.
Cómo elegir y conservar las cerezas
Lo más importante a la hora de escoger unas cerezas en buenas condiciones es respetar los meses en los que están de temporada porque tienen menos probabilidades de estar infestadas por la larva de la mosca.
Otro ‘tip’ para mantener esta fruta sana consiste en guardarla en la nevera. Las colocamos en un recipiente hermético, como un tupper, y evitamos lavarlas hasta justo antes de consumirlas.
Por último, también hay que revisar las cerezas antes de comérselas para asegurarnos de que no tengan agujeros pequeños, que son el indicativo de que han tenido la larva.
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