Final feliz en la meca de la espeleología para unos vecinos acostumbrados al drama en sus cuevas

Final feliz en la meca de la espeleología para unos vecinos acostumbrados al drama en sus cuevas

Marta García lleva toda la vida dedicada a la ganadería en el entorno municipal de Soba, en Cantabria. "Tenemos una vinculación especial con los espeleólogos, esta situación nos entristece y nos preocupa", confesó la mañana del lunes. La mujer se refería a la desaparición de dos jóvenes en el interior de la cueva de Garmaciega-Sima del Sombrero, un recorrido peliagudo de más de 20 horas de duración. Los más de 50 efectivos que trabajan en las labores de rescate han conseguido dar con su paradero. A las seis y diez de la tarde del lunes, les encontraron en el interior de la cavidad "ilesos". En la operación participaron los servicios de emergencias, Protección Civil, la Guardia Civil y la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Las casi 24 horas que duró el rescate no fue fácil para los vecinos. La sensación en los municipios aledaños era de angustia, pero no era un evento aislado. "Lamentablemente, no nos pilla de sorpresa. Operativos de búsqueda hay todos los años, lo que sí es diferente es que estos accidentes suelen ocurrir en invierno, no en verano", reseña. "Ya se sabe que las cuevas tienen sus peligros" —explicaron, por su parte, desde el Restaurante La Colina, a menos de un kilómetro del lugar de los hechos—, "estamos todos a la espera y con la esperanza de que salga lo mejor posible. El año pasado falleció un francés". Por suerte, todo acabó en un final feliz.

El alcalde de la localidad, Julián Fuentencilla, explicó a El Confidencial horas antes de localizarles que se barajaba la posibilidad de que la pareja hubiera abandonado el interior y se encontrase en la montaña. "Yo soy positivo", declaró el primer edil. Según fue avanzando la tarde, y tal y como relata el teniente de la Guardia Civil, Pablo Villabrille, la hipótesis de que estuvieran en el exterior fue disminuyendo con el tiempo. "De ser así, les habríamos encontrado antes", explicó a este periódico.

El Confidencial

Soba es conocida como el paraíso de este deporte de riesgo. Bajo el suelo, existen más de 4.500 cuevas cartografiadas y 140 kilómetros de recorrido subterráneo. García atendió a este diario mientras un helicóptero sobrevolaba su cabeza: "Todo el mundo en el valle está muy sensibilizado con la espeleología. Este colectivo fue el primero en llegar aquí cuando solo había vacas y abono", señaló. La mujer, además, regenta un alojamiento rural en Cañedo —Val del Mazo— donde la gran mayoría de sus clientes son espeleólogos. "Estamos todos pendientes de ellos y centrados en ver qué novedades hay", relató.

Imágenes del rescate de los dos espeleólogos

La pareja desaparecida, originaria de Valladolid y Salamanca, accedió al interior de la cueva con la intención de realizar una travesía de unas 20 horas de duración. El presidente de la Asociación Española de Espeleología, José Enrique Sánchez, explicó a este diario que el recorrido tiene un "pasaje estrecho y cascadas de agua", además de "otras galerías" ajenas a la travesía oficial. Es ahí, en esos recovecos, donde se espera localizar a los desaparecidos. Javier Allende, el coordinador de Emergencias, reconoció su "preocupación" a los medios de comunicación por no haber encontrado "nada" en la travesía ordinaria.

Por su parte, García explica que las desapariciones suelen producirse en invierno porque hay más precipitaciones: "Sube el nivel freático de las aguas y se quedan encerrados", continúa, "por eso esta vez es un poco diferente".

Agencias

En cualquier caso, el recorrido no es una actividad para cualquiera. "Tienes que tener experiencia en otras cuevas. Quienes van a Garmaciega-Sima del Sombrero, son personas conocedoras de esta práctica", continúa Sánchez. Además, el interior de la cavidad está equipado con cuerdas y demás material necesario, pero los aventureros deben abonar un importe de 25 euros para acceder al interior.

De esta manera, queda constancia en el ESOCAN —Fundación Espeleosocorro Cántabro— de quienes están realizando la actividad. Gracias a esto, es posible dar la voz de alarma para iniciar un dispositivo de búsqueda si los espeleólogos no aparecen una vez finalizadas las 20 horas de recorrido.

El consistorio de Soba ha cedido varias instalaciones municipales -como el polideportivo y el colegio- para instalar el centro de control. Varios vehículos de la Guardia Civil, la UME y Emergencias han estado 24 horas circulando por la localidad.



{getToc} $title={Tabla de Contenidos}

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Formulario de contacto