Con la subida de precios de carburantes y el calor, el gasto en combustible se dispara en vacaciones. Descubre cómo usar eficientemente esta función para ahorrar en los viajes de este verano.
Los coches de hoy en día cuentan con funciones que a menudo se desconocen o no se saben usar correctamente. Esta falta de conocimiento puede traducirse en un mayor gasto en combustible del necesario, especialmente en verano, época de altas temperaturas en España y donde cobran importancia algunos factores como el aire acondicionado y los viajes, que incrementan el consumo. Además de técnicas de conducción eficiente y una elección inteligente de gasolineras, un botón en el salpicadero puede ser clave para limitar el gasto hasta en un 30%: el de recirculación del aire.
Al activar este sistema, se cierran las entradas de aire exterior y se reutiliza el del habitáculo. Esto permite trabajar con un flujo ya cercano a la temperatura deseada, ahorrando así energía y esfuerzo del aire acondicionado. Usarlo en atascos o zonas con polvo y humo también mantiene el interior libre de partículas y alérgenos. Sin embargo, es importante evitar abusar de él, ya que la falta de renovación del aire puede provocar somnolencia y que los cristales se empañen.
¿Cuándo activar la recirculación?
Este modo es especialmente útil cuando hay una gran diferencia entre la temperatura exterior e interior deseada. Actívalo al arrancar con el habitáculo muy caliente para enfriar más rápido, y altérnalo cada 10-15 minutos con el modo de entrada de aire exterior para renovarlo. También es recomendable en atascos o al circular tras vehículos que desprendan humo.
Otros consejos para ahorrar combustible en verano
Además de usar adecuadamente la recirculación, puedes aplicar trucos como aparcar a la sombra, no bajar completamente las ventanillas al circular, quitar bacas o portaequipajes cuando no se usen, revisar la presión de los neumáticos cada mes o planificar las rutas evitando horas punta.
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