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La capital andaluza toma medidas significativas hacia la sostenibilidad medioambiental, alargando la etapa informativa sobre la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la Cartuja hasta el próximo 30 de junio. Esta prórroga tiene como fin maximizar la divulgación y comprensión de la normativa, antes de comenzar a sancionar a partir de julio a aquellos vehículos que no cumplan con las restricciones impuestas para mejorar la calidad del aire en la ciudad.
Desde su instauración el 8 de enero, la ZBE se ha convertido en un eje central en la estrategia de Sevilla para combatir el cambio climático, limitando el acceso de los vehículos más contaminantes. Se trata, sobre todo, de automóviles a gasolina matriculados antes del año 2000 y diésel anteriores al 2006, que ya no podrán circular por las zonas delimitadas de lunes a viernes en horario de 07:00 horas a 19:00 horas. Las cámaras de control de tráfico juegan un papel crucial en este esquema, garantizando el cumplimiento de la normativa.
División y excepciones en la ZBE
La ZBE se divide en dos áreas principales: Cartuja Norte y Cartuja Sur, con perfiles bien definidos que excluyen las arterias que forman sus límites exteriores. Esta estructura busca facilitar el entendimiento de las restricciones por parte de los ciudadanos y visitantes, promoviendo alternativas de movilidad sostenible.
Aquellos vehículos que posean la etiqueta ambiental "0 Emisiones", "Eco", "C" o "B" se ven exentos de estas restricciones, pudiendo acceder y moverse libremente por la ZBE. Es un claro incentivo hacia una transición ecológica en el transporte urbano. Además, se contempla la obtención de permisos especiales para aquellos que, no disponiendo de dichas etiquetas, necesiten acceder a la zona por razones justificadas.
Opciones de aparcamiento y transición
Con el objetivo de facilitar esta transición y minimizar las molestias, el Ayuntamiento de Sevilla ha dispuesto bolsas de aparcamiento gratuito con más de 3.400 plazas en las inmediaciones de la ZBE. Esta medida se suma a la existencia de aparcamientos públicos y espacios en la vía pública fuera de las áreas restringidas, asegurando opciones de estacionamiento a quienes decidan dejar su vehículo fuera de la zona de bajas emisiones.
Este esfuerzo por parte de las autoridades locales refleja un compromiso firme con el medio ambiente y la salud de los sevillanos, marcando un paso adelante en la lucha contra la contaminación atmosférica. La ampliación del periodo informativo es una clara señal del deseo del Ayuntamiento de implementar la normativa de manera consciente y educativa, preparando a la ciudadanía para una Sevilla más verde y sostenible.
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