La plataforma estrenará la nueva película de Sebastián Borensztein el 27 de marzo, pero antes la puso a competir en el certamen malagueño.
Es probable que todos hayamos pensado alguna vez en empezar de cero, en cambiar nuestras vidas dejando atrás todo nuestro pasado y convirtiéndonos en personas completamente distintas a lo que somos. Algunas veces lo hacemos por fantasear, otras por necesidad, pero muy poca gente se atreve a dar el paso de verdad. Quizás sea necesaria la oportunidad indicada para saltar al vacío, o puede que simplemente sea una idea muy grande y arriesgada al alcance de solo unos pocos.
Esto es precisamente lo que plantea Descansar en paz, presentada en el Festival de Málaga 2024. Esta cinta argentina dirigida por Sebastián Borensztein nos presenta a un hombre que, arrinconado por sus malas decisiones, decide aprovechar la última bala que le queda (y que se le presenta delante de sus narices) para salvar su vida y la de sus familiares.
Con esta primera premisa podríamos pensar que Sergio, el protagonista de la nueva producción de Netflix, es una especie de héroe que realiza un sacrificio enorme para proteger a los suyos. O un cobarde incapaz de afrontar las consecuencias de sus actos que aprovecha la más mínima ocasión para escapar. Las conclusiones definitivas solo las podremos sacar viendo la película, que se estrenará en la plataforma de streaming el próximo 27 de marzo.
Sergio (Joaquín Furriel) es el padre de una familia bien asentada económicamente. Su mujer, Estela (Griselda Siciliani), tiene su propia clínica. Ambos forman un matrimonio estancado por las deudas económicas que debe hacerse cargo de sus dos hijos y mantener su estatus. El hombre de la casa afronta todos los impagos, deja al margen a su esposa y ve cómo su negocio fracasa estrepitosamente.
La situación se vuelve cada vez más insostenible al mismo ritmo aumentan las deudas y se acaba el tiempo para solventarlas. Todo cambia por un golpe de "suerte", si así se le puede llamar. Sergio se acaba convirtiendo en víctima del atentado en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que tuvo lugar en 1994. Sobrevive a la explosión, pero decide aprovechar la oportunidad para fingir su muerte y comenzar una nueva vida en Paraguay.
Es aquí donde encontramos la primera diferencia con respecto a la novela homónima de Martín Baintrub que adapta a la gran pantalla Sebastián Borensztein. En el libro, Sergio es una persona mucho más ingrata, ya que no resulta herido pero arroja su maletín a los escombros para que se le diese por muerto. En la película sí sufre las consecuencias del atentado, pero decide marcharse para librar de las deudas a su familia, que recibirá el dinero del seguro de vida.
El propio director confirmó este cambio cuando compadeció ante los medios en el Festival de Málaga. También modificó el personaje de Estela, que era mentirosa, especuladora e infiel en la versión literaria. Por otro lado, no quiso contar con la colaboración de Baintrub, porque "al escritor siempre le cuesta comprender que el libro es una cosa y la película, otra".
El resultado es Descansar en paz, una película con personalidad propia que nos plantea toda una escala de grises sobre una decisión tan importante y trascendental como fingir tu propia muerte. Las conclusiones no son tan sencillas porque nada es blanco o negro. La fuga de Sergio marca un antes y un después para él y sus seres queridos, que a raíz del atentado tienen vidas completamente distintas.
La familia debe afrontar el trauma de la pérdida del padre, al que ni siquiera pudieron enterrar. Sin embargo, todo mejora para ellos tras el suceso. Sergio también tiene la oportunidad de empezar de cero en Paraguay y construye una nueva identidad sin deberle nada a nadie, pero debe cargar con el remordimiento de haber dejado atrás a los suyos. Todo confluye, las luchas internas y los arrepentimientos, cuando Sergio decide, 15 años después, saber sobre las vidas de sus hijos y su mujer.
Descansar en paz es una de las propuestas más interesantes presentadas en el Festival de Málaga. Además, Joaquín Furriel consiguió el premio del certamen a la mejor interpretación masculina junto a Luis Zahera por Pájaros, mientras que Gabriel Goity, también en la película de Borensztein, ganó el galardón a mejor actor de reparto. Reclamo más que suficiente para echarle un ojo a la película cuando llegue a Netflix a finales de marzo.
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