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El PSOE empieza a rentabilizar las contradicciones internas que se han conocido por las conversaciones de Junts y el PP en las semanas previas a la investidura de Feijóo. Y el maestro de ceremonias no podía ser otro que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que irrumpe, de nuevo, en una campaña electoral para espolear los ánimos de remontada socialistas ante un, de nuevo, traspiés popular a una semana de los comicios. "Resulta que todo esto era una hipocresía", ha incidido el exdirigente socialista, que ha asegurado que esperan un "tsunami" y "turbulencias" en Génova esta semana.
"Ayuso, calienta que sales", ha llegado decir en tono socarrón un Zapatero que ha celebrado la postura del PP en las negociaciones con los independentistas catalanes. "Ahora resulta que en pocos días Puigdemont ha dejado de ser terrorista, hay que dar un indulto y la amnistía es negociable… y en unas semanas propondrán la beatificación de Puigdemont", ha apuntalado el que fuera presidente de España entre el 2004 y el 2011.
En este sentido, el expolítico leonés, que se erigió tras el 23-J como gran valedor del Ejecutivo de Pedro Sánchez, ha señalado que "hacer de la hipocresía la única identidad política es lo que conduce a las derrotas". "Igual que en otras ocasiones los socialistas hemos sido valientes, ahora es Sánchez el que tiene que ser valiente y decidido por la convivencia", ha puntualizado un Zapatero que ha recordado que todos los grandes avances democráticos en España "tienen la impronta socialista".
"Hoy es un día importante para la democracia", ha celebrado un Zapatero, que ha pedido "un momento de reflexión" a quienes han apoyado las protestas contra la amnistía. "Quienes hayan escuchado ese llamamiento dramático y casi subversivo, todo, deberían reflexionar. A ver si lo que se estaba organizando era una gran infamia.
Así, Zapatero ha reivindicado que la reconciliación es buena, pero "hay que hacerlo bien". "Como ha hecho el gobierno con una ley de amnistía que va a salir adelante para superar los problemas de convivencia que ha tenido Cataluña, por cierto, con un gobierno del PP", ha reflexionado.
"Ahora dicen que como no era legal, que no se decidieron. No, el problema no era que no era legal. Es que no podías aprobarla porque Vox no te hubiese votado eso nunca", ha apostillado. "La próxima manifestación la va a convocar Feijóo contra Feijóo", ha seguido ironizando el expresidente socialista.
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