Los agricultores mantienen las protestas: "No podemos seguir con el medioambientalismo"

Los agricultores españoles miran a Europa con desconfianza. Es allí de donde consideran que vienen algunos de los problemas que han desembocado en una "tormenta perfecta". La Política Agraria Común (PAC) está en el punto de mira porque, según las organizaciones agrarias, de ella deriva el "exceso de burocracia" que les atenaza, sumado al nuevo modelo de ecorregímenes. Todo ello está, además, aderezado por una sequía histórica en gran parte del país. "No podemos seguir con este medioambientalismo", ha estallado el vicepresidente de Asaja, José Manuel Cebolledo, que es quien ha confirmado que las protestas que estaban convocadas para febrero seguirán en marcha a pesar de la buena sintonía mostrada tras la reunión de las organizaciones agrarias con el ministro Luis Planas.

Además de Asaja, en el encuentro en Madrid también han estado el secretario general de COAG, Miguel Padilla, y la vicesecretaria general de UPA, Montserrat Cortiñas. Los tres se han sentado con el titular del ramo para presentarle problemas similares y para confirmar que las manifestaciones de agricultores y ganaderos se desarrollarán a lo largo y ancho del país en las próximas semanas. Las tractoradas, según ha confirmado Cebolledo, ya han empezado esta misma semana en un clima de unidad de acción entre las organizaciones agrarias, algo que no siempre ocurre. "El sector va a estar en la calle para reivindicar nuestros puestos de trabajo, nuestra profesión y reivindicando esta agricultura que hemos hecho siempre y bien y ahora no nos dejan hacerla", ha zanjado.

"Tenemos que cumplir una burocracia tan grande que no vamos a poder seguir adelante", ha dicho el responsable de Asaja, que coincide con su colega de COAG, que ha afirmado que el exceso de papeleo es un problema común a todo el país, pero también el continente. Esto va unido también a la reclamación de un mayor control a la importación de los productos de fuera de la UE, para que las exigencias en materia medioambiental sean las mismas y no haya una competencia desleal.

Hay que tener en cuenta que la protesta de los agricultores españoles llega después de las grandes manifestaciones en Francia que han provocado el bloqueo de la llegada de mercancías desde España a través de los Pirineos. Y todo ello sazonado por la crítica de la exministra socialista Segolene Royal, que lanzó una crítica a la calidad del tomate ecológico español.

¿Qué está pasando con los agricultores en la frontera entre Francia y España?

Jorge García González

La tensión y el malestar de los agricultores franceses, que se ha ido contagiando a los del resto de Europa, es palpable. La subida de precios, los escasos beneficios y las políticas de la UE están en el punto de mira

La respuesta del Gobierno llegó directamente desde Pedro Sánchez, que el jueves aseguró en Bruselas que el tomate español es "imbatible" e invitó a la exlíder de los socialistas franceses a probar el producto español. Según ha desvelado después de la reunión Luis Planas, el ministro galo de Agricultura, Marc Fesneau, ha trasladado ya sus disculpas ante un ataque "intolerable", en palabras del propio Planas. La disculpa francesa responde sobre todo a ese bloqueo que han sufrido los transportistas españoles que, en ocasiones, han tenido que deshacerse de la carga.

Planas se ha mostrado dispuesto a continuar trabajando con las organizaciones agrarias y ha destacado su labor de interlocución en los últimos años. Y la ha contrapuesto con la situación en Europa. "Probablemente, la Comisión y la UE no han sido capaces hasta ahora de hacer ese diálogo con el mundo rural", ha deslizado el ministro de Agricultura, que ha asegurado que la reunión con las organizaciones empresariales responde a que el Ejecutivo considera que el sector agrario es "estratégico". "Estamos a su lado, conocemos sus problemas y estamos dispuestos a trabajar con ellos para la solución de los mismos", ha sentenciado.

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